Sé Fuerte [Mi Propuesta]Muestra

FORTALEZA 

Dios nos manda esforzarnos, y ser muy valientes. Pero ¿qué pasa cuando llegas al límite de tus fuerzas, y la valentía desaparece como el humo ante los problemas?Quiero contarte algo que quizás no has tenido en cuenta, y puede cambiar todo. Y también deseo hacerte hoy una propuesta:

Si estás sintiendo que el mundo se te viene encima, y que no lo puedes sostener, tengo algo que decirte. 

La ciudad estaba siendo atacada, y las pesadas puertas de hierro y madera estaban a punto de ceder ante el embate de las tropas enemigas. En el palacio, el Rey pasaba uno de sus peores momentos. 

La angustia se había apoderado de su alma, sabía que si los muros cedían y la turba enemiga llegaba a su habitación, moriría de una muerte atroz. Y no solo él, sino también su familia, y pensó en sus hijos. ¡Un momento terrible! 

“Lleno de pánico, clamé…” ─dice el Rey David en el Salmo 31. “...ten misericordia de mí, Señor, porque estoy angustiado. Las lágrimas me nublan la vista; mi cuerpo y mi alma se marchitan”.

Así como David expresa con palabras su angustia y desesperación, luego, al ser librado milagrosamente por Dios dice: “… pero tú oíste que supliqué misericordia y respondiste a mi pedido de auxilio. Alaben al Señor, porque me ha mostrado las maravillas de su amor inagotable; me mantuvo a salvo cuando atacaban mi ciudad”.

Y concluye el Salmo 31 diciendo: “Así que, sean fuertes y valientes, ustedes los que ponen su esperanza en el Señor!”.

Estimado amigo, amiga, se fuerte y valiente porque la esperanza puesta en Dios es firme. Y los muros que te rodean no van a ceder.

Muchos años antes, cuando Josué toma el mando del gran pueblo de Israel, al morir Moisés, Dios le ordena: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” (Josué 1:9).

La tarea que Dios le asignó a Josué era muy grande, los problemas que se avecinaban eran muchos. Pero le dijo: “Yo estaré contigo en donde estés. Solo confía, esfuérzate y se valiente. No estás solo, ─le dijo a Josué, y hoy te lo dice a ti.

Pero además de esto tengo otra buena noticia: Dios sí está a tu lado, pero ya no depende solo de tu valentía o de tu fortaleza, porque ahora Cristo está para sostenerte.

Sí, amigo, amiga, el compromiso de Dios siempre fue que Él estaría a nuestro lado, cada segundo de cada hora de cada día, pero nosotros debíamos ser fuertes y valientes. 

Y muchas veces no lo somos.

Nos angustiamos y tenemos temores, nos deprimimos y huimos de los compromisos y de las responsabilidades, pero ahora la súper buena noticia es que Cristo pagó por nuestra debilidad, y en él ahora podemos recuperar la fortaleza y la valentía.

Hoy te propongo que ya no luches solo con tus fuerzas, ahora lucha con “Sus” fuerzas. Definitivamente Dios está a tu lado, entonces te propongo que digas: Todo lo puedo, sí, todo lo puedo, pero en Cristo que me fortalece.

Dios te bendiga.

Carlos Barbieri