[Serie Vertical] Mira hacia arribaMuestra

Mira hacia arriba

Hace miles de años, uno de los reyes más famosos del mundo se hizo una pregunta. ¿Alguna vez te has hecho esta pregunta? Sé que lo he hecho. Esto es lo que dijo: "Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas, que allí fijaste, me pregunto: ¿qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?" (Salmo 8:3-4, NVI).

Dios ha puesto Su gloria en los cielos; las estrellas de alguna manera nos hablan de Su magnificencia y poder. Pero como dice el salmista, cuando nos detenemos a considerar el increíble poder de Dios, dos cosas se suscitan en nuestras mentes.

Primero, surge en nosotros una profunda sensación de asombro. No podemos simplemente mirar lo maravilloso e increíble que es el trabajo de los dedos de Dios y permanecer en silencio. Si no decimos algo al respecto, lo que sentimos es incompleto. C.S. Lewis exploró la psicología detrás de esta dinámica de necesariamente alabar lo que disfrutamos. La alabanza hace más que expresar nuestro gozo, en realidad "completa el gozo; es su designada consumación".

En palabras de C.S. Lewis: "No es un halago que los amantes se digan el uno al otro lo hermosos que son; el deleite es incompleto hasta que se expresa. Es frustrante haber descubierto un nuevo autor y no ser capaz de decirle a nadie lo bueno que es; llegar de repente a la curva del camino, sobre algún valle montañoso de inesperada grandeza y luego tener que guardar silencio porque la gente que te acompaña no se preocupa más que por una lata en la cuneta; escuchar un buen chiste y no encontrar a nadie con quien compartirlo..."

Alabar a Dios se convierte en una necesidad. El disfrute no es completo o consumido hasta que lo compartimos con alguien o con Dios mismo. En otras palabras, también viniendo del mismo Lewis: "Disfrutar plenamente es glorificar. Al ordenarnos que lo glorifiquemos, Dios nos invita a disfrutarlo".

Después de adorar, cuando nuestra alegría es completa, es posible experimentar una creciente perplejidad por el hecho de que un Ser tan poderoso se preocupe por nosotros. A través de estos devocionales, exploraremos el poder y la magnificencia de Dios, y al mismo tiempo, descubriremos su amor y deseo de conectarse con cada uno de nosotros. Nuestra respuesta a Él es vivir con una nueva, excitante y cambiante visión de la adoración y la autoestima. ¡Mirar hacia arriba cambiará la forma en que miramos dentro y fuera de nosotros!