Cambia Un Día, Cambia Tu VidaMuestra

Cree por un buen día y disfrútalo

Lo que creemos tiene un efecto dramático en nuestras vidas. Jesús dijo: “Así como has creído, te será hecho”. Es un principio de vida que funciona para lo bueno y para lo malo. La preocupación y el miedo creen que lo peor puede pasar. Necesitamos ser optimistas; debemos ejercitar nuestros pensamientos cada día para creer siempre en lo mejor. Nuestras vidas siguen a nuestros pensamientos, por lo que debemos creer en lo bueno, en lo mejor. A medida que hagamos eso, recibiremos fe, esperanza y amor. 

Un médico observó los avances psicológicos del optimismo sobre la depresión, y llego a la siguiente conclusión: “Los pensamientos depresivos que se tienen habitualmente, aumentan la posibilidad de infecciones por diez. El optimismo, la verdadera fe y el entusiasmo, todos juntos, son agentes poderosos en quemar infecciones. He notado que las personas que mantienen una actitud de confianza, demuestran un mayor potencial de sanarse en presencia de enfermedades y dolencias. El entusiasmo es una de las mayores fuentes de sanidad”.

La forma en que vemos las cosas determina qué podemos sacar de ellas. Si vemos y creemos por un día bueno, tendremos un día bueno. Cada día está lleno de posibilidades de grandeza.

¿Cuántas veces has mirado hacia atrás y pensado: “Tendría que haber disfrutado más ese día”? ¿Cuántas veces has vivido con pesar por no haber disfrutado algún día en particular? El día de hoy es el único momento que tenemos. Si no podemos aprender a disfrutarlo, no podremos disfrutar de nuestra vida. 

Aférrate a las cosas buenas que trae cada nuevo día. Disfruta del amanecer y todos los hermosos colores del cielo. Disfruta de los árboles, las flores, los ríos, los lagos y las montañas. Observa cómo Dios se expresa a sí mismo, su grandeza, su belleza, su complejidad, su devoción a las cosas grandes y pequeñas, en la creación. Me encanta la letra de una canción de Phil Wickham llamada “Cannons”, que dice: “La luna y las estrellas declaran quién eres tú”.

¿Cuándo ha sido la última vez que has disfrutado de tu familia? No los des por sentado. Disfruta de tu esposa, tus hijos, tus nietos y tus padres. Disfruta de tus amigos. Disfruta de estar con ellos y hacer cosas con ellos. Disfruta de la gente que Dios trae a tu vida. Haz tu trabajo cada día con propósito y entusiasmo. Para poder disfrutar de un nuevo día, trabaja en ello. No seas negativo acerca de nada ni de nadie. Mientras más positivos seamos, más felices serán cada uno de nuestros días. ¡Ve y haz que hoy sea el mejor día de tu vida!”

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