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El amor y la predestinación

Al no existir la posibilidad de odiar, ¿existiría el amor? No, por eso para que existiera el amor verdadero, Dios tuvo que permitir el odio. Con eso Dios se arriesgaba, porque en vez de ser amado lo podían juzgar y odiar, y el resultado fue que el mundo lo rechazó y odió. Tenemos el cincuenta por ciento de probabilidades de odiar y rechazar a Dios, pero en nuestro libre albedrío decidimos amarlo. 

Dios pudo hacer un reino en el cual automáticamente fuesen aniquilados los malos, pero ¿cuál sería el resultado? Que todo lo haríamos por temor a la muerte y no por amor. Dios también podría obligarnos a amar, pero lo haríamos porque nos toca y no porque queremos. Obligar a una persona a amar, es violar y abusar de ella.

Hay una diferencia entre querer ayudar a los pobres porque queremos y por obligación. Cuando ayudas a alguien por querer, es virtud. Cuando ayudas a una persona porque el gobierno te obliga (se deducen de los impuestos), eso es comunismo y no funciona. En el verdadero amor no estoy obligado a amar, sino que decido hacerlo. En la verdadera virtud no estoy obligado en hacer el bien, sino que decido hacerlo.

Otra creencia equivocada es que todo está predeterminado. La doctrina de la predestinación no solo le quita al ser humano el libre albedrío, sino que muestra a un Dios injusto. Esta doctrina dice que fuimos predestinados para ser buenos, entonces nos convertimos en un robot. Aunque tratemos de hacer el bien, no podemos porque fue predestinado desde antes de que naciéramos. Según esta doctrina, la enfermedad, pobreza, desgracia y ruina fueron parte del hermoso plan de Dios, ¿ese es el Dios en el que crees?

En la biblia encontramos que algunas cosas fueron predestinadas, por ejemplo, la muerte de Jesús. Aunque Dios tenía la esperanza de que el hombre no se apartara de él, existía el cincuenta por ciento de probabilidades de que eligiera lo malo. Por eso la biblia muestra que fue algo predeterminado antes de la fundación del mundo. 1 Pedro 1:20 dice: «ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros». Apocalipsis 13:8 habla del cordero inmolado y dice: «Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo».