Suave y humilde: Un devocional de 14 díasMuestra

La palabra "gentil" traducida del griego aparece aquí tres veces más en el Nuevo Testamento: En la primera bienaventuranza, "el manso" heredará la tierra; en la profecía de Mateo 21 en la que Jesús el rey "viene hacia ti humilde, y montado en una burra"; y cuando Pedro anima a las esposas a nutrir más que nada a "la persona escondida del corazón con una belleza imperecedera de espíritu humilde y callado".

Manso. Humilde. Gentil. Jesús no dispara a la menor provocación. Él no es duro, o reaccionario, o fácil de exasperar. Él es la persona más comprensiva del universo. La postura más natural para Él no es señalar, sino recibir con los brazos abiertos.

El significado de la palabra "humilde" sobrepasa con ese "gentil", juntos comunicando una sola realidad sobre el corazón de Jesús. Esta palabra específica dócil es traducida generalmente como "humilde" en el Nuevo Testamento, como en Santiago 4:6: "Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes".

Pero típicamente, a través del Nuevo Testamento, esta palabra griega se refiere no a la humildad como una virtud, sino a la humildad en el sentido de la destitución o de ser humillados por las circunstancias de la vida.

En la canción de María cuando está embarazada de Jesús, por ejemplo, la palabra es usada para hablar de la manera de Dios de exaltar a aquellos que son de "temperamento humilde". Pablo usa la palabra cuando nos habla de "no ser arrogantes, pero sí asociarse con el humilde", refiriéndose al socialmente inadaptado, a esos quienes no son el alma de la fiesta, sino más bien le causan vergüenza al anfitrión cuando llegan.

El punto es que, decir que Jesús es humilde, en otras palabras, es accesible. Para toda Su gloria resplandeciente y Su deslumbrante santidad, Su supremacía única y otredad, nunca nadie en la historia de la humanidad ha llegado a ser más alcanzable que Jesucristo.

Sin prerrequisitos. Sin tener que atravesar aros saltando. Lo mínimo que se debe hacer para ser abrazado por Jesús es simple: abrirle tu corazón a Él. Es todo lo que Él necesita de ti. De hecho, es con lo único que trabaja. En el versículo 28 del pasaje de Mateo 11, nos habla explícitamente de quién califica para estar en comunión con Jesús: "todos los que están cansados y llevan cargas pesadas".

No necesitas descargarte o recolectarte para después venir a Jesús. Tu misma carga es aquello que te califica para acercarte. No se requiere ningún pago; Él dice: "les darédescanso". Su descanso es un regalo, no una transacción. Ya sea que estés trabajando arduamente para llevar tu vida a la calma o te encuentres pasivamente cargado por algo fuera de tu control, el deseo de Jesucristo es que encuentres descanso, es que vengas a Él en medio de la tormenta, así superarte a ti mismo.

"Gentil y humilde". De acuerdo con Su propio testimonio, esto es el verdadero corazón de Cristo. Esto es quien Él es. Tierno, abierto, acogedor, conciliador, comprensivo, dispuesto.

Si nos preguntan por una sola cosa acerca de quién es Jesús, estaríamos honrando la propia enseñanza de Jesús, si nuestra respuesta fuera, gentil y humilde.