La guía de Corona para la supervivencia entre parejasMuestra

Porque corona nos ha presentado todo tipo de cosas nuevas sobre las que no estamos de acuerdo. ¿Qué preocupaciones debemos tomar con el autoaislamiento? ¿Deberíamos reunirnos cun nuestra familia para un cumpleaños? ¿Quíen trabaja en la casa, cuándo y por cuánto tiempo? ¿Qué tan limpio debemos mantener el lugar cuando estemos 24/7? ¿Quién tiene que ayudar a los niños con las tareas escolares mientras se ocupan de su propio trabajo? ¿Con qué frecuencia seremos íntimos dado al estrés con el que estamos lidiando? ¿Cuándo guardamos las pantalla y hablamos? y ¿Quién cocinará este interminable cadena de comida Dios me ayude a hacerlo?

¿Ha estado allí?

Cada opinion diferente es un tono lento para (1) hacer un desastre o (2) lo haga bendecido.

Escuhe la guía de Dios: "No hagas nada por ambición o vanidad. Más bien, en humildad valore a otros por encima de usted mismo, no mirando por interes propio, sino a cada uno de los intereses de los demás" (Filipenses 3,4).

Sé que puede ser difícil. La parte egoísta de nuestros corazones siempre puede encontrar una razón o dos (o 128) por qué "yo" debería ser el primero esta vez. Pero Dios quiere la bendición a largo plazo que surge del sacrificio a corto plazo. Así que nos llama a elegir y vivir un "¡Tú primero!".

Pero no te preocupes, tienes a Jesús para ayudarte. Inmediatamente después de estas palabras desafiantes, escuchamos acerca del Salvador que nos po en primer lugar. Lee Filipenses 2:5-10 como prueba. A pesar de estar en la naturaleza de Dios, Jesús se humilló y se convirtió en nuestro servidor. Amaba a las personas humildes como tú, se tomó el tiempo para personas insignificantes como yo, y finalmente colgó de una cruz para ponernos en primer lugar.

¡Y eso nos hace bendecidos!

Debido a que Jesús nos puso primero, tenemos a Dios con nosotros donde sea que nos agachemos. Tenemos su amor maravilloso que se niega a dejarnos ir, incluso cuando tenemos que mantener nuestra distancia el uno del otro. En la habitación donde estás (¡Te estoy hablando, hijo de Dios!), ¡Está el mismo Dios que creó el universo! ¡Está cerca! ¡Ese Dios glorioso está contigo!

Porque Jesús te puso primero.

¿Cómo podemos agradecer a Dios por un amor así? Aquí una sugerencia: "Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, también debemos amarnos" (1 Juan 4:11).

Cuán bendecidos serán ambos cuando fijen sus ojos en Jesús y luego le digan a su pareja: "¡Primero tú!"