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No te dejes apagar

DÍA 2 DE 4

La mejor medicina.


Las noticias desalentadoras, los aislamientos, la soledad y el distanciamiento físico obligado entre familias por causa del virus que se propaga por el mundo han hecho que muchas personas se frustren, se preocupen y hasta se sientan infelices.

Dios, que lo conoce todo pues todos los tiempos están en Él, nos ha provisto la mejor medicina para levantar las defensas: la risa, pues el humor promueve la buena salud. La risa es una ayuda para aligerar las presiones y eliminar las agresiones.

Varios estudios han indicado que reírse puede reducir la producción de la hormona del estrés, cortisol, y disminuir la tensión en el corazón; además, baja el nivel de azúcar en la sangre (lo que es bueno para los diabéticos), promueve el flujo de sangre y estimula el sistema inmunitario. La risa implica alegría, ingenio y buen humor. Así que ríete un poco, busca formas creativas de alegrar tu espacio y tiempo en esta cuarentena.

También, cuando eres capaz de estar contento en medio de las vicisitudes de la vida, tus familiares, amigos y conocidos que no conocen de Dios querrán saber cómo logras sostenerte y tendrás una oportunidad para compartir con ellos la esperanza que hay en ti por caminar con Dios.

“Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con estos” (Salmo 126:1-2).

Es verdad que algunos problemas son serios y merecen nuestro cuidado, pero no ganamos nada con reformar lo negativo.

Recuerda: “El corazón alegre embellece el rostro, pero el dolor del corazón abate el espíritu”.

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

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Puede ser que en esta cuarentena le estés dando más importancia a lo que ves, escuchas o te cuentan con relación al avance del virus por el mundo. Pero, hoy, te queremos recordar que eres un instrumento poderoso en las manos de Dios y, este tiempo, también puede ser una maravillosa oportunidad para demostrar, con tus acciones, lo que crees de Dios.

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Nos gustaría agradecer a Conociendo a Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://conectar.conociendoadios.net