Por todo vino Dios Muestra

Leer Juan 15:12-16, 2 Corintios 5:14-15

Hay momentos en la Escritura que cambiaron la vida de quienes los vivieron. Es fácil vernos a nosotros mismos como observadores distantes de la historia de Jesús, pero es una historia de la que todos formamos parte. ¡No es solo historia, es nuestra historia! Y eso significa que nuestras vidas han sido cambiadas para siempre.

Esta es la belleza de la muerte y resurrección de Jesús para nosotros hoy: no hay amor más grande que aquel de Jesús en la cruz. Toma un momento y permite que esto te deje asombrado… ¡Jesús murió por ti! Mientras Jesús estaba en la cruz, no éramos alguna persona distante para Él, éramos precisamente la razón de su sacrificio. ¿Cuándo fue la última vez que dejaste que esto impactara la forma de vivir tu vida?

Pablo escribió en 2 Corintios: “El amor de Cristo nos obliga”(NVI), “El amor de Cristo nos controla”(NTV). Cuando permitimos que el amor de Cristo mostrado en la cruz nos deje realmente asombrados, como creyentes, no queremos otra cosa que estar completamente presentes y seguir totalmente a Aquel que nos amó tanto que entregó su vida como sacrificio por nuestra vida.

¡Que esta canción nos inspire a poner nuestra mirada en la cruz! ¿Estaríamos asombrados y maravillados por el sacrificio eterno que fue hecho por nosotros? ¡Entonces este temor nos obligaría como creyentes a vivir de maneras aun mayores para nuestro Rey!

Gracias Jesús por la cruz. Abro mi corazón y me asombro por lo que hiciste por mí. Dame un sentido de asombro que me conduzca a caminar a tu lado hoy; ayúdame en los días en que pierdo de vista el sacrificio que hiciste por mí y recuérdame cuando Tu acto de amor incondicional cambió mi vida para siempre. Amén.