Poniendo una X a la AnsiedadMuestra

Dios Cuida tu Espalda

El problema de aquellos que batallan con la ansiedad es que no hay un arma física lo suficientemente grande para defendernos de cada temor que enfrentamos en la vida, Pero, gracias a Dios, tenemos un Pastor que ha prometido defendernos.

Cada pastor en el tiempo de David tenía un cayado, un arma formidable tallado del centro de la parte inferior del tronco de un árbol. Con ese cayado el pastor podía pelear con el león, el puma, el lobo o el oso. Con el bastón guiaba a las ovejas, pero con el cayado destruía cualquier cosa que quisiera agarrar una de sus ovejas.

Para ponerle una "X" a la ansiedad vas a tener que ver a Jesús como tu defensor. Tan a menudo como te sientas atacado, vulnerable o estresado buscamos a quien nos rescate no importa lo que pase. Alguien, como decimos, quien ¡te sostiene por la espalda!

Hace un tiempo atrás cuando estaba travesando una época desafiante, viajaba para dar una conferencia en otro país. Antes que la sesión comience un grupo de líderes y los organizadores de la conferencia se reunieron para orar en una habitación en el piso superior arriba del escenario.

Después, una mujer se acercó con una palabra de aliento. Yo nunca la había visto antes y ella no sabía nada de mi vida personal. Pero sus palabras llegaron directo a mi esa noche. Ella dijo," Sólo quería alentarlo..siento que alguien trata de arrastrarte, pero Dios te sostiene la espalda."

Lo que ella no sabía era que yo estaba pasando muchas noches sin dormir tratando de cuidarme la espalda.

No necesito conocer tu situación para pasarte ese aliento a ti. No sé, por cierto, por qué estás preocupado en este momento, pero quiero recordarte, Dios te cuida la espalda.

Como a un niño de Dios en Cristo, Dios Todopoderoso te cuida la espalda.

Ningún plan malvado, ataque, o temor puede pararse ante tu Pastor, Jesús. Y aún cuando estás durmiendo, Él te cuida. No te envía al valle oscuro, Él te guía a través de él con Su cayado en una mano y un bastón en la otra.

Clama a Jesús en este momento y agradécele por haberte prometido proteger tu vida. Dile que dependes de Él para que guarde tu vida y a aquellos quienes te importan. Porque Él está contigo, puedes cerrar los ojos en la noche y saber que Él está cuidando cada lugar, cada ángulo.De hecho, Él ve tus circunstancias antes de que lleguen. Él te protege en formas que no te das cuenta. Jesús está para ti. Él te ama. Y te sostiene la espalda.