El Espíritu SantoMuestra

¿Cómo recibimos al Espíritu Santo?

Lo recibimos por la gracia de Dios, por fe en Jesucristo.

El Espíritu Santo es algo misterioso, o tal vez deberíamos decir Alguien misterioso.

Una vez, cuando Jesús hablaba sobre el Espíritu Santo, dijo que nacer del Espíritu es como un viento invisible, impredecible pero muy poderoso.

En otras palabras, el Espíritu Santo no puede ser domado. No puede ser predicho ni controlado. Ni siquiera puede ser comprendido completamente. Es como una ráfaga de viento invisible y poderosa.

El Espíritu tiene toda la misma libertad de Dios mismo, porque, por supuesto, el Espíritu Santo es Dios, la tercera Persona de la Trinidad.

Pero solo porque es soberano, solo porque es impredecible, no significa que no sea confiable. Él es Dios, es el reflejo perfecto de la naturaleza y carácter de Dios. Nos ama y quiere habitar con nosotros.

¿Pero cómo recibimos al Espíritu Santo?

Es así de simple: escuchas el mensaje del Evangelio, que Jesús murió por tus pecados y se levantó de entre los muertos, y pones tu confianza en Jesús. Si crees las Buenas Nuevas sobre Jesús, Dios enviará a Su Espíritu Santo a morar dentro de ti. Eso es todo. Él es el regalo gratuito de Dios que hace posible que comprendas el increíble amor que Dios tiene por ti para que puedas llegar a ser más como Jesús.

Pasa un tiempo hoy reflexionando sobre lo que el regalo de Dios, el Espíritu Santo, significa para ti hoy y en el futuro.