RedenciónMuestra

¿Cómo murió Jesús?

Según el plan de Dios, aunque no había hecho nada malo, Jesús fue entregado por los líderes judíos para ser crucificado por los romanos.

¿Alguna vez te han acusado de algo que no hiciste? Tal vez en ese momento lo sabías, o tal vez no lo sabías. Tal vez sabías quién lo hizo, o tal vez no. Pero sabías que tú no lo hiciste.

Ser culpado de algo que no hiciste puede ser muy frustrante, y puede hacerte enfadar.

¿Sabías que esto es exactamente lo que le pasó a Jesús? Vendría al mundo como el perfecto, Hijo de Dios y sin pecado. Él amaba este mundo y tenía la intención de rescatarlo. Él no hizo nada malo. Pero no importó. Fue culpado, acusado y castigado de todos modos. Y lo hizo todo por nosotros.

Cuando Jesús llegó a Jerusalén para compartir la buena noticia, fue arrestado por los líderes judíos, que luego lo entregaron a los funcionarios romanos. Y aunque los funcionarios romanos sabían que no había hecho nada malo, lo entregaron para ser crucificado como criminal. ¡Qué ironía! ¡La única persona sin pecado que vivió fue castigada como criminal!

Y aunque no había hecho nada malo, aunque nunca había pecado, Jesús asumió los pecados de todo el mundo. Aquel sin pecado se convirtió en pecado. El Justo se volvió injusto.

Jesús sufrió voluntariamente por cosas que nunca hizo. Sufrió por ti.

Eso es lo mucho que Dios nos ama. Es el gran intercambio. Aquel sin pecado muere por los pecadores; el Justo por los injustos; el Santo por los malvados.

Pasa un tiempo hoy agradeciendo a Dios por Su gran sacrificio y Su amor por ti. Pídele que te muestre cómo amarlo más plenamente.