¿Qué es la Guerra Espiritual?Muestra

La Pieza Final de la Armadura

Las seis piezas de la armadura de las que hemos hablado tienen una tarea especifica que realizar. ¡Y lo hacen bien cuando se aplican! Tu puedes pensar que eso es suficiente para entrar en la batalla, pero hay un componente final de nuestra armadura que es necesario.

Y oren.Nos hemos equipado con el equipo necesario para las batallas espirituales. Pero ese equipo no nos llevará muy lejos si no estamos orando continuamente para que la fuerza De Dios nos cargue hacia, durante, y a través de la batalla. Todos nuestros esfuerzos son en vano si los hacemos en nuestra propia fuerza. Cuando oramos a través de la batalla, estamos profundizando nuestra relación con Dios y nuestra necesidad de Dios. Es lo que hacemos para captar el poder que Dios está dispuesto a dar.

Una actitud de entrega debe acompañar nuestras oraciones. Santiago 4:7 hermosamente nos dice lo que debemos hacer primero:someternos a Dios. Someterse a Dios significa abandonar enteramente nuestras vidas a Él. Con nuestra armadura espiritual completamente en lugar y oración en nuestros corazones, nos estamos rindiendo a Aquel que tiene la maxima autoridad. Se nos da la fuerza para resistir al diablo cuando sometemos enteramente nuestras vidas a Dios. Y luego, ¿adivina qué sucede? El diablo huye.

Sin embargo, lo que usualmente hacemos es intentar en vez es resistir al diablo o reprenderlo,primero,cuando aun debemos realmente someternos a Dios. Resistir al diabloesduro cuando no hemos sometido nuestra voluntad, nuestros caminos, y nuestros deseos y cedido a lo que Dios nos llama. No debería sorprendernos cuando experimentamos ataque espiritual cuando no nos sometemos a Dios. Someternos a Dios no solo es el primer paso, sino que nuestro sumisión a Dios es en realidad resistir a Satanás al mismo tiempo.

Así que, oren por ustedes mismos, su amigos, y la Iglesia para unirse y mantenerse firme en la batalla. Orar da fortaleza al cansado y esperanza al abatido. Orar nos recuerda de que nuestro poder humano es insuficiente y que avanzar en nuestras batallas se hace en realidad en una postura de rendición. La oración es un remedio maravilloso para las tácticas escurridizas de Satanás.

Los días que están delante de nosotros estarán llenos de esperanza, alegría, y paz como seguidores de Cristo, pero eso no significa que las batallas espirituales hayan parado. No lo han hecho. Hay mas paz y esperanza cuando estamos consistentemente orando a nuestro gran Dios. Combine eso con mantenerse de pie en la verdad de Dios, lo cual que hemos aprendido que es mas apropiadamente aplicada en las situaciones que menos comprendemos.