[Serie Una sola carne] Ver las cosas como Dios las veMuestra

La fe que sostiene y cambia el matrimonio 

La palabra de Dios en Hebreos 12:1-2 dice: «Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios». La fe, cuyo autor y consumador es Jesucristo, se necesita para que empiece a ocurrir un cambio en nuestros matrimonios, así nos sostendrá en el proceso. Necesitamos aprender a vivir en la fe del Hijo.

Para que nuestro matrimonio se conforme al diseño de Dios, comencemos a ver las cosas tal cual él las ve. Cuando vemos por primera vez, recibimos la revelación del diseño de Dios, estamos lejos de su cumplimiento en nuestras vidas. Nuestra paz es que ya no se trata de nuestra fe, sino de la fe del Hijo. Porque nuestra fe fluctúa, en tanto que la fe del Hijo es eterna. Sin embargo, es necesario decidir cambiar, que nuestro cónyuge cambie y que nuestro matrimonio se desarrolle según el diseño de Dios. La fe del Hijo nos sostiene mientras nos disponemos a los cambios necesarios en nuestras vidas para que su propósito eterno pueda cumplirse en nuestro matrimonio.

La Palabra de Dios en 2 Corintios 4:13 dice: «Creí, por lo cual hablé». Habla el diseño de Dios. Una sola carne en tu matrimonio, unidad y acuerdo en las decisiones, la economía familiar, la educación de los hijos, la compra de la casa o aceptar un trabajo. Habla propósito a tu matrimonio, habla eficiencia en tu vida, asignación y ministerio, siendo una sola carne en todas esas áreas.

La visión es otro componente necesario, a fin de poder caminar en unidad, veamos las cosas tal como Dios las ve. Si no sabemos lo que Dios ha hablado, dentro de la verdad del nuevo pacto para nuestras vidas, entonces su diseño no puede manifestarse. La visión se manifiesta con un irresistible deseo de que se cumpla la voluntad de Dios en la tierra. Cuando estamos de acuerdo con Dios y su Palabra, nos alineamos con la voluntad de nuestro Padre, siendo parte activa de su cumplimiento.

Reflexionemos

¿Ves tu matrimonio como Dios lo ve?

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