[Serie Una sola carne] El poder de una sola carneMuestra

En Cristo podemos ser uno nuevamente

«Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros», (Romanos 5:8).

Cristo cambió nuestra realidad, «Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación», (Romanos 5:11). Ahora, estamos reconciliados con Dios. Él nos habita, nos dio la mente de Cristo y cada día restaura en nosotros el diseño original de Dios. Dios hizo su parte, una muy importante, nos dio vida cuando estábamos muertos espiritualmente. Ahora estamos vivos espiritualmente. Nuestra vida física debe mostrar esa vida en nuestro matrimonio también. 

Cristo sabe de unidad

Lo hablamos al inicio de este devocional, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo son uno. Pero no solo queda allí. Sino que cuando murió en la cruz, resucitó, ascendió, se sentó a la diestra del Padre, pero también se impartió a quienes creen. A los hijos de Dios, a quienes constituyó en su iglesia, pero también nos hizo su cuerpo. 

Cristo, la cabeza, y todos los hijos de Dios, su cuerpo. Tú y yo somos parte de ese precioso cuerpo, el cuerpo de Cristo. «Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular», (1 Corintios 12:27). ¡Cristo es uno con nosotros! Él sabe de unidad.

Cristo quiere expresar esa unidad en el matrimonio

Cristo, Quien es experto en unidad, quiere expresar esa unidad en tu vida y en tu matrimonio. No dudes más, cree que, así como Cristo nos reconcilió con el Padre, así puede expresar su diseño para el matrimonio en ti y tu cónyuge. ¡Es tiempo de vivir unidad!

Reflexionemos

¿Crees que, si lo permites, Cristo puede expresar unidad de una sola carne en tu matrimonio? ¿Estás dispuesto a morir a tus ideas y conceptos para que el diseño de Dios sea el que se exprese? ¿Estás dispuesto a vivir la unidad de una sola carne? ¿Estás en unidad con el diseño de Dios para el matrimonio?

Oramos para que los conceptos de este mundo que se hayan infiltrado en la mente y corazón de cada cónyuge sean expuestos y que se tome la decisión de expresar el diseño de Dios. Oramos para que nada demore este proceso en sus matrimonios. 

¡Agradecemos a Dios por la victoria que tenemos en Cristo!

Te invitamos a seguir con esta serie «Una sola carne», para seguir creciendo en tu matrimonio, busca el siguiente Plan devocional «Funciones del esposo y de la esposa». Si deseas saber más sobre los autores de este Plan devocional, visita www.graciayreino.com