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¿Cuándo fue la última   vez que te dedicaste en cuerpo y alma a algo? ¿Cuándo fue la última vez que   diste todo tu tiempo, atención y dedicación a algo? Tal vez fue al   convertirte en un maestro en Fortnite, estudiando para ese complicado examen   final del último semestre o incluso al aprender un nuevo instrumento. La   verdad es que todos nos dedicamos a algo todo el tiempo. Pero Pablo nos   recuerda aquí que nos dediquemos a lo más importante: hacer lo que es bueno.   Cuando dedicamos nuestro tiempo, energía y atención a hacer lo que es bueno   para nosotros y para los demás, estaremos dedicando nuestras vidas a usar   nuestra influencia para el bien. ¿A qué le dedicas la mayor parte de tu   energía? Pídele a Dios que te ayude a cambiar tu enfoque para hacer el   bien.