Soy generosoMuestra
Elije a tu Señor
No hacemos nada si no damos. Damos tiempo y esfuerzo a nuestros empleadores. Damos palabras y afecto a nuestras relaciones. Incluso damos alimento a nuestras mascotas y dinero a cosas en las que creemos.
Dar es siempre una opción. Si elegimos no dar en las situaciones anteriores, cada una dejaría de existir. Cada día, podemos decidir a qué vamos a dar. La colección de estas decisiones diarias hacen a nuestra vida.
Cuando dimos nuestra vida para servir a Cristo, dimos nuestras decisiones para servirle. Jesús explicó esto cuando dijo que no podemos servir a dos señores. Probablemente puedes imaginar tener dos supervisores en el trabajo. Así como los jefes determinan lo que hacemos en el trabajo, las decisiones determinan a qué le damos nuestra vida. Jesús nos estaba diciendo que es miserable cuando nuestras decisiones tratan de servir a dos jefes. Vivir con dos señores nos deja con la mente dividida en una batalla contra nosotros mismos. Sólo si no hemos hecho la conexión, Jesús nos dijo que no podemos servir a Dios y al dinero.
Jesús no está diciendo que no podemos tener dinero. Dice que nuestras decisiones no pueden servir al dinero y a Dios. ¿Significa que nuestro dinero no puede servir a Dios? No. Cuando le damos nuestras decisiones a Dios, siempre pone nuestro dinero a trabajar para Él también. En 2 Corintios 9:6-12, el apóstol Pablo insta a la Iglesia de Corinto a dar alegre y generosamente porque Dios quiere bendecirlos abundantemente para suplir sus necesidades y las necesidades de otros. No podemos servir a Dios y al dinero, ¡pero podemos elegir servir a Dios con nuestro dinero!
Prueba esto: Examina dónde está sirviendo tu dinero a Dios y dónde le estás sirviendo tú al dinero.
Acerca de este Plan
Cuando le entregaste tu vida a Dios, aceptaste el regalo más generoso de todos. Este Plan Bíblico de cuatro días propuesto por Life.Church te ayudará a descubrir la única respuesta racional. Empieza a leer la cuarta de las seis partes de la serie "Mantente Positivo".
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