Introducción

Sin duda, la crianza de los hijos conlleva muchos desafíos. Con frecuencia, estos problemas se ven agravados por otros problemas, como un trabajo exigente, problemas de salud, finanzas insuficientes y falta de apoyo. Incluso los mejores entre nosotros pueden verse afectados negativamente por estas condiciones, especialmente si son prolongadas. A menudo, el resultado es dolor, ira, amargura y sentimientos de impotencia y desesperanza. Si no tenemos cuidado, inadvertidamente transmitimos nuestras frustraciones a nuestros hijos. Pero la Palabra de Dios proporciona instrucciones que deberían ser la base de nuestra crianza, a pesar de los desafíos.

Orar

Dios, por favor ayúdame a tratar a mis hijos con amor y respeto. Ayúdalos a saber que solo quiero lo mejor para ellos, de acuerdo con tu Palabra.

Leer

Pablo instruye a los nuevos cristianos sobre varios aspectos de su nueva vida en Cristo, incluida la crianza de los hijos.

Colosenses 3:21

Reflexionar

Los niños son seres humanos completos hechos a imagen de Dios (véase Génesis 1:26–27). Como tal, se merecen la misma dignidad que los padres. No es probable que los padres que reconocen esto traten a sus hijos de manera irrazonable, administrándoles un trato duro, una condena, regaños o insultos constantemente. Hacer estas cosas los llevará a lo que Pablo dice: «... se desanimen» (Colosenses 3:21 DHH). En cambio, «edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor» (Efesios 6:4 DHH).

Responder

¿Cómo le das a tus hijos «la disciplina y la instrucción que quiere el Señor»? Aquí hay algunos recursos recomendados para ayudar a sus hijos más pequeños a comprometerse con la Palabra de Dios: Lee y aprende: La Biblia e Historias de la Biblia para antes de dormir de Scholastic; La Biblia en acción por Sergio Cariello y La Biblia App para niños de YouVersion (gratis).