[Serie Siete pilares de Proverbios] Cinco flores para una mujer piadosaMuestra

La segunda flor: sus palabras son sabias y útiles

¿Cómo puede tu boca hablar sabiduría e instrucción amorosa? Este resultado solo puede provenir de las profundidades del corazón. Por lo tanto, cuanto más aprendas sobre la Palabra de Dios, más sabias serán tus palabras.

Tu discurso no debe ser un cliché. No debe ser fiesta o charla superficial. Como mujer, puedes sentir que estás atrapada porque quieres lidiar con las cosas del alma, quieres tener una conversación profunda, pero no sabes con quién puedes hablar sobre esas cosas. Entonces, tu conversación termina siendo sobre el clima, los niños, la ropa y las cosas superficiales. Es como una roca saltando sobre el agua del estanque. Esa superficialidad comienza a drenar tu vida. Espero y oro para que tengas una amiga o dos con las que puedas compartir tu alma, porque cuanto más compartas tu alma y cuanto más profundices, mejor será para tu esposo.

Mujer, eres una animadora y tienes mucha sabiduría para compartir. Cuanto más profundices con Jesús, más sabiduría tendrás para compartir.

Un esposo debe depender de su esposa en cuanto a la sabiduría. Necesita preguntarle: «¿Qué piensas sobre esto? ¿Cómo debo manejar aquella situación?» Ella vendrá con un punto de vista diferente sobre el tema, con una perspectiva fresca que te permita verlo desde diferentes ópticas para tomar una decisión sabia. Por eso, Dios creó al hombre y a la mujer; y los une en matrimonio: tienen diferentes puntos de vista. Sacan diferentes facetas en el mismo diamante de la vida. Un esposo debe recurrir a su esposa en busca de palabras sabias y útiles con frecuencia.

Los niños deben preguntar a su madre sobre lo que quieran hacer, a pesar de que ella diga sus pensamientos, que generalmente serán muy distintos a lo que deseamos oír. Deberían pedirle su opinión y hacerle saber que es importante para ellos. Recuerda, las madres son las mayores animadoras de los hijos, y su deseo es ayudarlos a tomar buenas decisiones.

¿Estás hablando sabiduría a tu familia con tu boca y tu vida, mujer?