Libertad del PecadoMuestra

Comparando Pecados

No juzgues a alguien sólo porque peca diferente a ti. —Anonymous 

Hemos hablado de qué es el pecado, por qué lo hacemos y cómo podemos parar el ciclo del pecado. El tema de hoy es para desafiarnos, ya que mucha gente cae en la trampa de comparar sus pecados con los de alguien más.

Veamos la mentira, por ejemplo. Todos hemos mentido en algún momento. Algunas mentiras parecen ser enormes y casi una traición, mientras que otras están en el grupo de "no tan graves". Pensamos que nuestra mentira pequeña que no parece afectar a nadie no es un gran problema. Pero, la persona que engaña a su esposo, bueno eso sí es una mentiragrande. Y pensamos, "Soy feliz de no ser como él o ella."

La mente está equivocada y lejos de lo bíblico. Leemos en Romanos 3:23,"Por tanto todos pecaron; y están privados de la gloria de Dios."(NLT) En esencia, todos hemos perdido la marca. No importa si es por poco o por mucho, no alcanza para la perfección de Dios.

Esta revelación no es para avergonzarnos, ¡es para liberarnos! Libres de la trampa de mirar a otros y pensar que somos superiores. Si estamos continuamente comparándonos, entonces el blanco será móvil. Algunos días nos sentiremos la mejor persona en la tierra comparados con las obras de otros, mientras que otros estaremos desalentados porque alguien más está tomando mejores decisiones.

El modelo,o marca, al que debemos sujetarnos es la perfección de Dios. Si nos esforzamos por seguirlo y obedecerlo con todo nuestro ser, entonces nos acercaremos a Su modelo. Esto es, para el seguidor de Cristo, una búsqueda que dura toda la vida. Cuando mantenemos nuestra mirada en Jesús, es más probable que queramos ser mejores en lugar de compararnos.

Buscar seguir y obedecer a Dios no tiene que ver con ganar más amor de Dios. Su amor, para los seguidores de Cristo, ya es seguro. Nada podemos hacer para que Él nos ame más de lo que ya lo hace. Pero, elegir honrarlo y seguirlo, aún si es difícil, resultará en la vida abundante que Él nos prometió mientras vivamos en la tierra.

Reflexiona

• ¿Comparas tus pecados con los de otros? ¿Por qué o por qué no?
• Piensa en un pecado que has cometido o regularmente cometes que parece pequeño comparado con el pecado "grande" de otros. Confiésalo a Dios y pídele ayuda para enfocarte en tu propia vida en lugar de la de otros.