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SU VIDA, UN GRAN TESORO

En Su infinita misericordia, Dios unió la sabiduría divina con Su eterna gracia, y el resultado fue la redención de la humanidad. El enemigo había tomado nuestra vida y la había enterrado en medio del pecado, la tristeza, la angustia, la falta de propósito; pero Jesús decidió comprarnos, sin importar el precio que debía pagar, Él aceptó tomar nuestro lugar e ir al suplicio de la crucifixión.

En medio de la angustia de la traición, brotó la sangre de la redención. El Hijo de Dios se convirtió en ese “mercader” que dejó Su estatus divino, Su trono de gloria. Siendo Dios, aceptó habitar en un cuerpo humano para pagar el más alto precio, no sólo por nosotros, sino por toda la humanidad. ¡Usted es esa perla de gran precio! 

Hoy es un día para recapacitar en el valor que Dios trajo a su vida, el precio que Él pagó por su redención, y la única respuesta es rendir nuestra vida completamente a Sus pies. Aceptar su muerte y resurrección, lo hará renacer a una genuina relación con el Salvador.  

Pastor César Castellanos