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La Vid

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkPHP">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="PHP.4">
 <div class="label">4</div><div class="s">Regocijaos en el Se&#241;or siempre</div><div class="p"> 1As&#237; que, hermanos m&#237;os amados y deseados, gozo y corona m&#237;a, estad as&#237; firmes en el Se&#241;or, amados.</div><div class="p"> 2Ruego a Evodia y a S&#237;ntique, que sean de un mismo sentir en el Se&#241;or. 3Asimismo te ruego tambi&#233;n a ti, compa&#241;ero fiel, que ayudes a estas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente tambi&#233;n y los dem&#225;s colaboradores m&#237;os, cuyos nombres est&#225;n en el libro de la vida.</div><div class="p"> 4Regocijaos en el Se&#241;or siempre. Otra vez digo: &#161;Regocijaos! 5Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Se&#241;or est&#225; cerca. 6Por nada est&#233;is afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oraci&#243;n y ruego, con acci&#243;n de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar&#225; vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jes&#250;s.</div><div class="s">En esto pensad</div><div class="p"> 8Por lo dem&#225;s, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 9Lo que aprendisteis y recibisteis y o&#237;steis y visteis en m&#237;, esto haced; y el Dios de paz estar&#225; con vosotros.</div><div class="s">D&#225;divas de los filipenses</div><div class="p"> 10En gran manera me goc&#233; en el Se&#241;or de que ya al fin hab&#233;is revivido vuestro cuidado de m&#237;; de lo cual tambi&#233;n estabais sol&#237;citos, pero os faltaba la oportunidad. 11No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situaci&#243;n. 12S&#233; vivir humildemente, y s&#233; tener abundancia; en todo y por todo estoy ense&#241;ado, as&#237; para estar saciado como para tener hambre, as&#237; para tener abundancia como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.</div><div class="p"> 14Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulaci&#243;n. 15Y sab&#233;is tambi&#233;n vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicaci&#243;n del evangelio, cuando part&#237; de Macedonia, ninguna iglesia particip&#243; conmigo en raz&#243;n de dar y recibir, sino vosotros solos; 16pues aun a Tesal&#243;nica#Hch. 17.1. me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.#2 Co. 11.9. 17No es que busque d&#225;divas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. 18Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante,#Ex. 29.18. sacrificio acepto, agradable a Dios. 19Mi Dios, pues, suplir&#225; todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jes&#250;s. 20Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Am&#233;n.</div><div class="s">Salutaciones finales</div><div class="p"> 21Saludad a todos los santos en Cristo Jes&#250;s. Los hermanos que est&#225;n conmigo os saludan. 22Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de C&#233;sar.</div><div class="p"> 23La gracia de nuestro Se&#241;or Jesucristo sea con todos vosotros. Am&#233;n.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

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 <div class="book bkEZK">
 <div class="chapter ch24" data-usfm="EZK.24">
 <div class="label">24</div><div class="s">Par&#225;bola de la olla hirviente</div><div class="p"> 1Vino a m&#237; palabra de Jehov&#225; en el a&#241;o noveno, en el mes d&#233;cimo, a los diez d&#237;as del mes, diciendo: 2Hijo de hombre, escribe la fecha de este d&#237;a; el rey de Babilonia puso sitio a Jerusal&#233;n#2 R. 25.1; Jer. 52.4. este mismo d&#237;a. 3Y habla por par&#225;bola a la casa rebelde, y diles: As&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: Pon una olla, ponla, y echa tambi&#233;n en ella agua; 4junta sus piezas de carne en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; ll&#233;nala de huesos escogidos. 5Toma una oveja escogida, y tambi&#233;n enciende los huesos debajo de ella; haz que hierva bien; cuece tambi&#233;n sus huesos dentro de ella.</div><div class="p"> 6Pues as&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: &#161;Ay de la ciudad de sangres, de la olla herrumbrosa cuya herrumbre no ha sido quitada! Por sus piezas, por sus piezas s&#225;cala, sin echar suerte sobre ella. 7Porque su sangre est&#225; en medio de ella; sobre una piedra alisada la ha derramado; no la derram&#243; sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo. 8Habiendo, pues, hecho subir la ira para hacer venganza, yo pondr&#233; su sangre sobre la dura piedra, para que no sea cubierta. 9Por tanto, as&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: &#161;Ay de la ciudad de sangres! Pues tambi&#233;n har&#233; yo gran hoguera, 10multiplicando la le&#241;a, y encendiendo el fuego para consumir la carne y hacer la salsa; y los huesos ser&#225;n quemados. 11Asentando despu&#233;s la olla vac&#237;a sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su herrumbre. 12En vano se cans&#243;, y no sali&#243; de ella su mucha herrumbre. Solo en fuego ser&#225; su herrumbre consumida. 13En tu inmunda lujuria padecer&#225;s, porque te limpi&#233;, y t&#250; no te limpiaste de tu inmundicia; nunca m&#225;s te limpiar&#225;s, hasta que yo sacie mi ira sobre ti. 14Yo Jehov&#225; he hablado; vendr&#225;, y yo lo har&#233;. No me volver&#233; atr&#225;s, ni tendr&#233; misericordia, ni me arrepentir&#233;; seg&#250;n tus caminos y tus obras te juzgar&#225;n, dice Jehov&#225; el Se&#241;or.</div><div class="s">Muerte de la esposa de Ezequiel</div><div class="p"> 15Vino a m&#237; palabra de Jehov&#225;, diciendo: 16Hijo de hombre, he aqu&#237; que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus l&#225;grimas. 17Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de enlutados. 18Habl&#233; al pueblo por la ma&#241;ana, y a la tarde muri&#243; mi mujer; y a la ma&#241;ana hice como me fue mandado.</div><div class="p"> 19Y me dijo el pueblo: &#191;No nos ense&#241;ar&#225;s qu&#233; significan para nosotros estas cosas que haces? 20Y yo les dije: La palabra de Jehov&#225; vino a m&#237;, diciendo: 21Di a la casa de Israel: As&#237; ha dicho Jehov&#225; el Se&#241;or: He aqu&#237; yo profano mi santuario, la gloria de vuestro poder&#237;o, el deseo de vuestros ojos y el deleite de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caer&#225;n a espada. 22Y har&#233;is de la manera que yo hice; no os cubrir&#233;is con rebozo, ni comer&#233;is pan de hombres en luto. 23Vuestros turbantes estar&#225;n sobre vuestras cabezas, y vuestros zapatos en vuestros pies; no endechar&#233;is ni llorar&#233;is, sino que os consumir&#233;is a causa de vuestras maldades, y gemir&#233;is unos con otros. 24Ezequiel, pues, os ser&#225; por se&#241;al; seg&#250;n todas las cosas que &#233;l hizo, har&#233;is; cuando esto ocurra, entonces sabr&#233;is que yo soy Jehov&#225; el Se&#241;or.</div><div class="p"> 25Y t&#250;, hijo de hombre, el d&#237;a que yo arrebate a ellos su fortaleza, el gozo de su gloria, el deleite de sus ojos y el anhelo de sus almas, y tambi&#233;n sus hijos y sus hijas, 26ese d&#237;a vendr&#225; a ti uno que haya escapado para traer las noticias. 27En aquel d&#237;a se abrir&#225; tu boca para hablar con el fugitivo, y hablar&#225;s, y no estar&#225;s m&#225;s mudo; y les ser&#225;s por se&#241;al, y sabr&#225;n que yo soy Jehov&#225;.</div>
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 <div class="book bkISA">
 <div class="chapter ch52" data-usfm="ISA.52">
 <div class="label">52</div><div class="s">Dios librar&#225; del cautiverio a Sion</div><div class="p"> 1Despierta, despierta, v&#237;stete de poder, oh Sion; v&#237;stete tu ropa hermosa, oh Jerusal&#233;n, ciudad santa;#Ap. 21.2,27. porque nunca m&#225;s vendr&#225; a ti incircunciso ni inmundo. 2Sac&#250;dete del polvo; lev&#225;ntate y si&#233;ntate, Jerusal&#233;n; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.</div><div class="p"> 3Porque as&#237; dice Jehov&#225;: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero ser&#233;is rescatados. 4Porque as&#237; dijo Jehov&#225; el Se&#241;or: Mi pueblo descendi&#243; a Egipto en tiempo pasado, para morar all&#225;, y el asirio lo cautiv&#243; sin raz&#243;n. 5Y ahora &#191;qu&#233; hago aqu&#237;, dice Jehov&#225;, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en &#233;l se ense&#241;orean, lo hacen aullar, dice Jehov&#225;, y continuamente es blasfemado mi nombre#Ro. 2.24. todo el d&#237;a. 6Por tanto, mi pueblo sabr&#225; mi nombre por esta causa en aquel d&#237;a; porque yo mismo que hablo, he aqu&#237; estar&#233; presente.</div><div class="p"> 7&#161;Cu&#225;n hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz,#Nah. 1.15; Ro. 10.15; Ef. 6.15. del que trae nuevas del bien, del que publica salvaci&#243;n, del que dice a Sion: Tu Dios reina! 8&#161;Voz de tus atalayas! Alzar&#225;n la voz, juntamente dar&#225;n voces de j&#250;bilo; porque ojo a ojo ver&#225;n que Jehov&#225; vuelve a traer a Sion. 9Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusal&#233;n; porque Jehov&#225; ha consolado a su pueblo, a Jerusal&#233;n ha redimido. 10Jehov&#225; desnud&#243; su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra ver&#225;n la salvaci&#243;n del Dios nuestro.</div><div class="p"> 11Apartaos, apartaos, salid de ah&#237;, no toqu&#233;is cosa inmunda;#2 Co. 6.17. salid de en medio de ella; purificaos los que llev&#225;is los utensilios de Jehov&#225;. 12Porque no saldr&#233;is apresurados, ni ir&#233;is huyendo; porque Jehov&#225; ir&#225; delante de vosotros, y os congregar&#225; el Dios de Israel.</div><div class="s">Sufrimientos del Siervo de Jehov&#225;</div><div class="p"> 13He aqu&#237; que mi siervo ser&#225; prosperado, ser&#225; engrandecido y exaltado, y ser&#225; puesto muy en alto. 14Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura m&#225;s que la de los hijos de los hombres, 15as&#237; asombrar&#225; &#233;l a muchas naciones; los reyes cerrar&#225;n ante &#233;l la boca, porque ver&#225;n lo que nunca les fue contado, y entender&#225;n lo que jam&#225;s hab&#237;an o&#237;do.#Ro. 15.21.</div>
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