Caminando por valles espirituales Muestra

Aconteció

A veces, cuando estás en un lugar oscuro, crees que te han enterrado. Pero, en realidad has sido plantado. - Christine Caine

Si has leído el Antiguo Testamento, probablemente hayas encontrado la frase: "Y aconteció". Aparece una y otra vez, ya sea que se trate de la inundación que cubrió la tierra o Dios entregando la tierra prometida a los israelitas. Observa que no dice: "sucedió para siempre". Lo mismo se aplica a su valle espiritual. No será así para siempre. Pasará.

Pero hasta que lo haga, estamos en eso. Y lo que hacemos en medio de esto a menudo determina el resultado. Cuando estamos alejados de Dios, necesitamos ver cómo Él nos está haciendo crecer y nos está cambiándonos. Aquí hay un par de concecuencias de las sequías espirituales.

Mayor empatía
Lo más probable es que hayas hablado con un amigo que pasó por tu propia lucha espiritual. Solo escucharlos compartir puede haber aliviado tu carga y ayudado a mantener el rumbo. Y debido a tu propio viaje, podrás hacer lo mismo por otra persona. Es importante compartir con los demás las cosas por las que hemos pasado para que puedan ser alentados.

Intimidad más profunda

Cuando se nos presentan dificultades, huimos de Dios o hacia Dios. Si huimos de Él, nunca sabremos lo que Él quería mostrarnos durante esta temporada. Pero, si corremos hacia Él, lo conoceremos mejor, lo amaremos más profundamente y confiaremos en Él de todo corazón. Si nunca necesitáramos consuelo, no conoceríamos al Consolador.

Tenemos que darnos cuenta de que no podemos superar nada de esto con nuestras propias fuerzas. En realidad, cuando admitimos que somos débiles, encontramos Su fuerza en abundancia. Descubrimos un nuevo nivel de poder en nuestras vidas: el mismo poder que resucitó a Cristo de los muertos está realmente disponible para nosotros en todo momento.

Aunque ninguno de nosotros espera estos momentos difíciles en nuestras vidas, hay mucho crecimiento espiritual del otro lado. Tal vez perdiste tu trabajo o una relación en tu vida, y eso te impactó mucho. Pero una vez que estés del otro lado de esta temporada, podrás mirar hacia atrás y ver donde Dios estaba trabajando y cómo te estaba cambiando.

Queremos salir de estos períodos secos espirituales tan desesperadamente, pero tal vez deberíamos abrazarlos en su lugar. Podemos mirar hacia el resultado venidero de lo que Dios hará en y a través de nosotros a medida que confiamos en Él cuando literalmente no podemos ver nuestro próximo paso. Tomémoslo de todos modos. Él iluminará el camino en el momento en que levantemos nuestro pie con fe.

Reflexión

• ¿De qué manera tu temporada desafiante te ayudó a ver el panorama más amplio que Dios tiene reservado?
• ¿Qué paso de fe necesitas dar hoy que estés dudando?