Recordatorios para la vidaMuestra

El poder de la oración

A veces podemos sentirnos impotentes. Tal vez estás tratando de descubrir cómo hacer esto de ser adulto. Tal vez estés luchando por descubrir cómo pagarás la escuela. O tal vez solo estás luchando para llegar a fin de mes. Te encuentras en un situación en la que no sabes qué más hacer y cómo solucionarla.

¿Sabes qué consejo te daría Jabes? Pídelo a Dios.

Hay toneladas de regalos todo el tiempo. Los influencers de Instagram, los YouTubers y las empresas publican constantemente nuevos productos y artículos que quieren regalar. Etiquetamos fácilmente a tres amigos, compartimos la publicación o comentamos para ganar una tarjeta de regalo o crédito de la tienda o algo así.

¿Qué tan rápido cambiarían nuestras vidas si comenzáramos a orar tan rápido como respondemos a esos regalos? Dios es infinitamente más generoso y más poderoso que cualquier influenciador de las redes sociales. Le encanta saber sobre ti y le encanta responder oraciones. Jabes lo sabía.

Jabes aparece sólo en dos versículos de la Biblia. En 1 Crónicas 4: 9-10, aprendemos el significado de su nombre y sobre su audaz vida de oración.

En 1 Crónicas 4:10 NVI, leemos: "E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo:!!Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió". Y Dios le concedió su pedido.

¿Has escuchado alguna vez el dicho: "No lo tienes porque no lo pides"? La historia y el testimonio de Jabes ciertamente respaldan esto. Él clamó a Dios, le hizo saber su pedido y Dios le dio lo que pidió.

¿Adivina qué? No hay daño en pedirle a Dios lo que necesitas y quieres. Cuando guardas oraciones y peticiones para ti mismo, sólo te lastimas.

A veces puede que tengas que esperar un tiempo. El versículo no dice que Dios instantáneamente concedió su pedido. Simplemente dice que lo concedió. Podrían haber sido años, meses o días. No importa cuánto tiempo tome, sólo tenemos que seguir orando y seguir creyendo.

Sin embargo, no te vuelvas así. Orar a Dios no es como pedirle un deseo a un genio. No sólo anda concediendo deseos. El hecho de que le ores a Dios por algo no significa que obtienes todo lo que quieres o que tienes una vida sin problemas. Jesús nunca nos prometió que no experimentaríamos dolor. De hecho, prometió que tendremos problemas en esta vida.

A veces, Dios dice que no. Y los no de Dios son tan amables como Sus sí, incluso si no siempre se sienten así en el momento. A veces, dice que no porque hay un mejor plan y un mejor "sí" más adelante.

¿Y a veces? Al igual que con Jabes, Dios puede volar tu mente. Él puede hacer más de lo que podemos pedir, pensar o imaginar. Sólo tenemos que orar con fe.

¿Para qué necesitas tener fe y orar?

Ora: Dios, eres un Padre maravilloso y un gran proveedor. Por fe, te lo pido ________. Gracias Señor. Amén.