Mujeres Que No pasan de ModaMuestra

DÍA 5

RUT.

Rut, una mujer moabita cuya suegra era de Israel. Quedó viuda muy joven, y dado que su suegra también quedó viuda, viviendo en Moab regresaron a Israel. Lo más normal hubiera sido que Rut se quedara en su tierra, con su familia y que se volviera a casar. Pero en Ruth el amor y la lealtad que habían florecido hacia su suegra Noemí eran lo suficientemente fuertes para renunciar a esos deseos como para decidir seguir a su lado. Trabajó arduamente en Israel como extranjera para sostenerse ella y a su suegra.

La historia de Rut parece una novela o una película romántica, pero para nuestro deleite, su historia es real y tiene un final feliz. Las virtudes de Rut y su actitud de bondad hacia su suegra le trajeron frutos maravillosos, ya que conoció a un hombre de honor que la amó y la honró. De paso, Dios le concedió un hijo, quien se convertiría más adelante en el bisabuelo del rey David, línea genealógica de la cual nacería el Señor Jesucristo. 

Desarrollar una amistad entre una nuera y una suegra pudiera ser no tan fácil, como tampoco con la familia del cónyuge. Sin embargo, como cualquier relación interpersonal, es necesario tomar como base los valores bíblicos. Muchas veces no nos sentimos comprometidos, y nos limitamos a una relación política que no conlleva amor al prójimo, mucho menos lealtad, respeto, honestidad, etc.

Existen dichos, que aunque en broma, son de mal gusto en contra de las suegras. Y si bien es cierto hay tanto suegras como nueras difíciles de tratar, también las hay bellas y maravillosas… En cualquier caso, depende de cada una, de cada mujer, desarrollar actitudes de bondad y virtudes que la engrandezcan delante de los ojos de Dios y de los demás.

Preciosa, haz la diferencia en este mundo en el que el egoísmo, el materialismo, la indiferencia son algo “normal”.