[Serie Siete pilares de Proverbios] El fundamento de la vidaMuestra

La fuente de una vida honesta y hábil

Hemos visto que el temor del Señor trae vida verdadera y confianza. Ahora déjame decirte la tercera cosa que trae a tu vida el temor del Señor: la santidad y la humildad se encuentran, cuando temes al Señor. Proverbios declara que el temor del Señor es odiar el mal, el orgullo y la arrogancia. No solo les disgustan, sino que también los odian. Cada vez que Dios dice que odia algo, debes prestar atención. Odia todas esas cosas porque quiere glorificarse a sí mismo y que vivamos de una manera que lo honre. A lo largo del libro de Proverbios puedes encontrar la importancia de la integridad y eso significa ser honesto, no tener escalas desequilibradas, no robar a alguien, no estafar.

Y finalmente, la cuarta cosa es que la vida hábil se encuentra en el temor del Señor. Salomón afirma: «El temor del Señor es el comienzo del conocimiento, pero el necio desprecia la sabiduría y la disciplina», (Proverbios 1: 7). Un necio, desprecia la vida hábil.

Charles Spurgeon lo expresa así: «Puedes saber muchas cosas, y en realidad no puedes saber nada». Quiso decir que el conocimiento no es necesariamente sabiduría. Muchos hombres tienen mucho conocimiento. Saben mucho, pero son muy necios. Puedes ser el Sr. Sabelotodo, pero si no tienes el conocimiento del Señor y el temor del Señor, puedes ser el necio más grande. Eso sucede si no tenemos temor reverente de Dios. Recuerda, él es Dios; nosotros no lo somos.

Estoy en Cristo y Cristo está en mí. Desde ese lugar de santidad y humildad, tengo confianza. Estoy experimentando la vida real. Ahora tengo una habilidad para vivir, para poder atravesar este viaje, porque Dios me guía y hace su trabajo. Entonces, desde ese lugar de confianza en él, puedo salir para marcar la diferencia en la vida de otras personas. Recuerda, el hombre no es el centro, Dios es el centro. Cuando Dios es la pieza central de tu vida, hará una diferencia en los corazones de las personas.

¿Estás viviendo honesta y hábilmente? ¿Es el Señor la fuente de tu conocimiento?