[Hacer la diferencia] Comer con la diversidadMuestra

Los que hacen la diferencia hablan con claridad

Los que hacen la diferencia cenan con la diversidad, mientras hablan con claridad. Hay dos partes en esta declaración. Es increíble cenar con la diversidad. Pero también es importante hablar con claridad para que podamos salir y hacer una gran diferencia.

Jesús y sus discípulos estaban cenando en la casa de Mateo. Observa la diversidad de los compañeros de comedor de Jesús. Los discípulos pueden haber estado un poco nerviosos, pero cenaron con Mateo y los otros recaudadores de impuestos y pecadores. Y entonces Jesús hizo algo extraordinario: habló con claridad. No condenó ni condonó, a los que lo rodeaban.

Jesús no les predicó todo el tiempo. No vino para condenar, sino para salvar. Tú y yo, a veces podemos cenar con la diversidad, y no los condenamos, pero sí condonamos. Actuamos como si todo fuera genial y maravilloso: «¡Oye, ven a la mesa! Todos cometemos errores. Está bien. Es genial que seas un recaudador de impuestos. Por supuesto, estafar a las personas es solo parte de tu trabajo».

Pero Jesús no hizo eso. Mantuvo este maravilloso equilibrio. Los fariseos no podían creer lo que veían. Pensaron que, al sentarse a la mesa, Jesús y sus discípulos se harían de la vista gorda ante el pecado. Lo interrogaron. Los fariseos eran geniales para guardar la ley. Condenaron a los que no lo guardaron. Muchos te condenan, pero Jesús no. Tampoco él aprueba.

¿Y cómo respondió Jesús a los fariseos? Les declaró la verdad. Él habló con claridad. Dijo que no había venido a buscar a los justos, como si los fariseos fueran justos, sino pecadores. Los creadores de diferencias hablan con claridad. Declaran la verdad.

Todos nosotros, por la gracia de Dios, debemos darnos cuenta de que Dios nos ama, sin importar dónde estemos o lo que hayamos hecho. Jesucristo te ama. Jesús amaba a los discípulos, a los pecadores, a los fariseos e incluso a Mateo, el recaudador de impuestos.

Todavía estamos leyendo sobre Mateo, ¿no? Su Evangelio es el primer libro del Nuevo Testamento. Mateo pasó a tener un ministerio tremendo que sacudió la tierra. Ese es un recaudador de impuestos que cambió, porque Jesús habló con claridad sobre amor y justicia. Esas cosas juntas son poderosas: amor y justicia.

Oremos 

Jesús, ayúdame a no condonar o condenar, sino a decir la verdad con claridad, con amor y justicia.