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¿Te estás preguntando:¿Qué debo hacer??
Adivino que no estarías aquí si no te haces esa pregunta. A pesar de no haber nada malo en ponerse metas, hay algunas cosas que necesitamos hacer antes.
La Biblia cuanta que tres grupos diferentes( las multitudes, los recolectores de impuestos, y los soldados)hicieron a Juan, el Bautista, la misma pregunta después de oír su mensaje:
"¿Qué debemos hacer?" (Lucas 3:10; 12; 14)
La misma pregunta que probablemente nos persigue a muchos de nosotros al comienzo de un nuevo año, en el primer cuarto, en le mes, o simplemente un lunes cualquiera está en la Palabra de Dios.
Entonces...¿Quién era Juan, el Bautista, y qué respondió a esta pregunta?
Juan, el Bautista, el primer profeta que había aparecido por siglos(¡Hay 400 años de silencio entre el fin de Malaquías y el comienzo de los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan!), Tenía un mensaje familiar de arrepentimiento de pecado y, con eso, un llamado real a vivir para Dios.
Su mensaje está esencialmente resumido en Lucas 3:8:"Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento."
El arrepentimiento no es sólo una oración o palabras que decimos. Nuestras acciones deben mostrar que vivimos diferente cuando vivimos para Dios.
Entonces antes de tratar de decidir que queremos lograr en el nuevo año, pasaremos los próximos tres días examinado las respuestas de Juan.
Él no le da a la multitud un nuevo objetivo para lograr, les da una nueva forma de vivir.
La forma de Dios.
Si queremos hacer de este año nuestro mejor año, aún tenemos que hacer algo diferente. Eso no significa necesariamente un nuevo negocio, nuevo producto, o un nuevo servicio.
Antes de estar ferozmente comprometidos en en un objetivo determinado, estemos primero comprometidos en la forma en que trabajamos para alcanzar nuestros objetivos.
Oremos:
Dios, quiero que las metas que me ponga reflejen mi amor por Ti. No dejes que me separe de los objetivos que me he puesto para vivir para Ti, sino alinéalos con Tu misión. Abre mi corazón a más de la que yo quiero, Dios. Abre mi corazón y mis manos para hacer Tu trabajo. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Las metas son buenas... siempre que nos muevan en la dirección de Dios. Si estás considerando ponerte metas, usa este Plan como guía para asegurarte que en lo que estás trabajando te mantenga en una misión para Cristo.
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