Discapacidad en la Biblia: Lecciones de Vida para TodosMuestra

Mefiboset y la Inclusión

Yo soy … 

Excluído. 

Enajenado. 

No invitado. 

Solitario. 

Jesús fue y es todo lo relacionado con la inclusión. Cuando miramos las Escrituras, Su Palabra, el impulso y empuje hacia la inclusión es claro.  

Pero esa no es tal vez la forma en que te sientes siempre. Tal vez te sientes excluído en el colegio o en el trabajo. Te sientes aislado de la iglesia. Te sientes expulsado y como si no hubiera espacio para ti.  

La Biblia usó a un hombre llamado Mefiboset, quien no había podido caminar desde el momento en que quedó discapacitado en un accidente en su infancia, para mostrar la urgencia de la inclusión y la importancia del amor en el reino de Dios.  

Para entender la historia de Mefiboset, inicia con David —a quien debes conocer como el pastor, músico o el asesino de Goliat. A este punto, él era el rey ungido de Israel. En realidad, le tomó mucho tiempo llegar al palacio. De hecho, David no habría sobrevivido si no fuera por su mejor amigo Jonatán, quien salvó su vida. 

Después de que finalmente se convierte en rey, David decidió preguntar quién había quedado en la familia de Jonatán a quien él pudiese mostrar amor. Un siervo le dijo a David que Jonatán tenía un hijo restante vivo, Mefiboset, quien estaba deforme en sus dos pies a raíz de una lesión en su infancia. David estaba imperturbable y no dio importancia al hecho de que Mefiboset estuviera incapacitado. Él eligió honrar al hijo de su amigo (y sus descendientes), al permitirles comer en la propia mesa del rey regularmente.

El amor cegó a David al punto que no era acostumbrado para un rey, comer con una persona que fuera discapacitada (y él honró al hijo de su mejor amigo abundantemente). El amor (a través de Jesús) ciega a Dios de nuestra imperfección también. Y todos los seguidores de Jesús son enviados a hacer lo mismo. 

La inclusión en su centro, es simplemente acerca de mostrar y extender amor a todo el mundo. Es asegurarse de acercarse y hacer espacio para aún más gente en cualquier mesa en la que te encuentres comiendo. 

Quizás eres uno de los que está siendo excluido. Quizás seas uno de los que está evidenciando una exclusión. ¿Recuerdas a Bartimeo? Toma una página de su libro de nuevo y levanta tu voz. Genera conciencia sobre el problema y aboga porque más espacio sea hecho en la mesa. 

David quería mostrar amabilidad a Mefiboset "por amor a Jonatán" (2 Samuel 9:1, NVI). ¿Quién está mostrando bondad por amor a Jesús? 

Encuentra a esas personas. Encuentra a la gente que ama enceguecida, feroz y libremente. Porque tú eres parte del reino y la familia de Dios, y hay gente, que de igual manera que el Rey David, hace espacio en su mesa para todo el mundo. 

Oración: Padre, gracias por hacer espacio en tu mesa para todo el que ama a tu Hijo. Ayúdame a hacer lo mismo. Ayúdame a amar primero, porque tú amaste primero (antes que nadie ni siquiera te conociera). Ayúdame a vivir con ojos abiertos para quienes se pueden sentir excluidos y a mostrarles Tu amor. Y gracias porque tu amor sana toda herida (incluyendo aquellas causadas por el rechazo y la exclusión).