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Sé amoroso

Vivimos en una sociedad «yo primero». Nuestra cultura nos dice que lo que más importa es mi felicidad y mis sueños. Requerimos nuestros derechos, nuestras necesidades y nuestros deseos primero... luego quizás podamos pensar en otras personas.

La idea de amar a los demás como Jesús nos amó, es revolucionaria. El apóstol Pablo dijo que debemos considerar a los demás como más importantes que nosotros mismos y que cuidara sus intereses. ¡Cuán contracultural es esto! Pablo nos dice, que hagamos algo que se parezca a lo que Jesús hizo por nosotros. Jesús puso nuestras necesidades antes que las suyas. Él dijo: «No vine a ser servido, sino a servir y a dar mi vida como rescate por muchos». También dijo que la gente sabría que somos sus seguidores si nos amamos los unos a los otros, así como Él nos amó..

Me pregunto si a veces la razón por la que somos infelices y no estamos contentos, es porque nos pusimos como el centro de nuestras vidas. Cuando hacemos eso, nunca podemos experimentar la plena y abundante vida que Jesús quiere darnos. La vida que él quiere que tengamos es mucho más grande que nosotros.

Ayudarnos a discernir lo que está bien y lo que está mal es algo que Dios hace cuando seguimos a Jesús. Pero, una pregunta aún más importante que quisiera que nos hiciéramos es: «¿Qué es amar?» Piensa en cómo hacernos esta simple pregunta mientras seguimos a Jesús, podría cambiar nuestro mundo... ¡al menos la parte donde vivimos! Cuando nos movemos más allá de las relaciones transaccionales para amar a los demás de la manera en que Jesús nos amó sirviendo a los demás, sacrificando por el bien de los demás y considerando las necesidades de los demás, es contagioso.

Vivir una vida enfocada en lo que está bien y lo que está mal, no es suficiente. Estamos llamados a amarnos unos a otros como Jesús nos ha amado. Tampoco es suficiente vivir una vida centrada en nuestros sueños. Uno de los problemas con tus sueños es que la mayoría de las veces se tratan de ti. Simplemente perseguir un sueño no te dará la vida que deseas. En cambio, Jesús dice: «¡Ven y sígueme y te daré algo que nunca soñaste!»

Padre, hoy elijo amar a los demás como tú me has amado. Eso es contrario a lo que me dictan mis deseos y ambiciones egoístas, por lo que necesito tu ayuda. Gracias por el increíble amor que me demostraste cuando menos lo merecía. En el nombre de Jesús, amén.

Esperamos que hayas disfrutado la palabra alentadora de hoy. Te invitamos a ver la predicación completa en inglés, de la Iglesia River Pointe, sobre el cual se basó este plan devocional: Clic aquí