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Él es mi escudo. No seré conmovidoMuestra

Él es mi escudo. No seré conmovido

DÍA 2 DE 7

Todo pasa, y todo llega”

Esa frase la repite mi suegro todo el tiempo. Es la vida misma, momentos difíciles, momentos de paz, fracasos, éxitos, abundancia y estrechez.  

Pero cada prueba, aunque duela y cueste pasarla, nos va haciendo más fuertes y también nos hace madurar. Es parte del entrenamiento para lo que viene. Nadie levante la primera vez una pesa de 100 kilos ni corre una maratón de 42k. Antes se entrena y enfoca en lo importante. Si quiero llegar al final de los 42k, necesito antes superar objetivos más cortos. Inclusive, puede que falle varias veces en el camino a correr los 42k.

Tenemos que aprender a vivir sin poner nuestra mirada en lo que se ve, en lo material, en lo terrenal, sino más bien, en lo que no vemos, ya que esto último es lo valioso. Lo trascendente.

Lo no visible tiene que ver con esos grandes/pequeños detalles de la vida, que a veces se nos pasan de largo por ir tan rápido.  

Es triste cuando nos enfocamos en algo pasajero y llega, para darnos cuenta que eso llegó y nada cambió. No trajo felicidad, solo llegó. Por otro lado, también es triste cuando algo que tenía valor eterno, pasa y nos lo perdemos. Tiempos de calidad con seres queridos por ejemplo.

Para poder elegir correctamente muchas veces necesito ayuda y para eso comenzar el día sumergiéndonos en su presencia es clave. Conozco mucha gente llena de cosas pero vacíos de vida.  

Leía una historia de uno de los pocos sobrevivientes adinerados del Titanic, que en el momento de evacuar el barco volvió a su camarote y eligió entre joyas, títulos de propiedades y dinero, 3 naranjas. Si, 3 naranjas. Es que él valoró más la supervivencia que lo material. ¿Hubieras elegido lo mismo? Yo sinceramente no lo sé. Pero reconozco que es lo que debería hacer!

Es más fácil elegir bien en las grandes decisiones, si las pequeñas y cotidianas están bien. Es más, te diría que nos va a salir casi naturalmente.

Si elegiste dedicarle tiempo a leer este pasaje y esta reflexión elegiste bien. Ahora ajusta el siguiente paso a lo que acabas de leer. Así se elige lo importante. Un paso a la vez. Dios se ocupa de las aves, ¿no se ocupará de nosotros?

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Él es mi escudo. No seré conmovido

Podrán venir vientos fuertes, pero mi roca no se moverá. Él es mi escudo, no importa cuantos enemigos vengan en mi contra, Él ya los venció. Esa es mi seguridad y por eso puedo vivir confiado. Yo haré todo lo que esté de mi parte, pero la diferencia la hará Él, porque no hay otro más grande ni más fuerte. Él es mi roca. Permanecé firme.

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Nos gustaría agradecer a Cristo para Todos por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.cristoparatodos.org