El Verdadero ÉxitoMuestra

Es muy interesante que después de que Jesús hace una definición de felicidad, donde creer las Palabras de Dios es la base, un maestro de la ley, es decir una persona encargada de interpretar la Palabra de Dios, una persona que conoce la ley de Dios con detalle y la enseña, hace una pregunta muy relevante que los maestros debían estar enseñando a la gente para que ellos encontraran a Dios.

La pregunta ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?, el que debía enseñar y dirigir al pueblo no tenía claro lo que se debía hacer para tener vida eterna. El pasaje dice que los maestros le hicieron esa pregunta para probarlo; lo que también era toda una falta de respeto a la Palabra de Dios por la indicación que está en la Biblia misma, donde dice «No pongas a prueba al Señor tu Dios», pero bueno, eso sucede cuando llegamos a creer que nos hemos hecho tan sabios que podemos probar a Dios.

Dos cosas pasaron ahí, ellos no tuvieron los ojos para ver con quien hablaban, segundo, quedó en evidencia que no necesariamente el conocimiento implica ver a Dios, nuestra preocupación debe ser adquirir el conocimiento para ver a Dios en lo sencillo de las cosas, eso es lo relevante.

A una prueba planteada con una pregunta, Jesús responde con otra pregunta: ¿Qué lees en la Biblia?, junto con la Parábola del Rico y Lázaro, encontramos que Jesús indica con claridad, toda pregunta me remite a la Biblia, si quiero ser un fiel seguidor de Dios. El maestro contesta con el primer mandamiento y Jesús le reafirma, que es la respuesta correcta, pero debe vivirla. No hay vida eterna solo con el conocimiento de lo correcto, debe creerlo y vivirlo.