Ahora y LuegoMuestra

¿Alguna vez empezaste a cenar con un grupo de personas cuando de repente alguien preguntó: "¿Quién quiere orar antes de comer?" ¡Todos hemos pasado por eso! 

Si bien Dios no nos ordena directamente orar antes de comer, agradecerle a Dios por una comida es solo una forma de crear patrones de alabanza y gratitud en nuestra vida diaria. Dios no está tratando de agregar otra cosa a nuestras "lista de tareas cristianas", y no se enoja si NO oramos antes de comer. Sin embargo, se preocupa por nuestro corazón y nuestra actitud. 

Es por eso que este versículo dice que hagamos lo que hagamos, podemos hacerlo para la gloria de Dios, incluso algo tan simple y común como cenar. Antes de tu próxima comida, haz una pausa para agradecerle a Dios por tus alimentos y por las bendiciones en tu vida. ¿De qué otras maneras continúas creando patrones de adoración y gratitud en tu vida?