7 días para convertirse en una persona más generosaMuestra

Siendo generosos con nuestro dinero.

No creo que uno pueda establecer cuánto debe dar. Me temo que la única referencia segura es dar más de lo que nos sobra. — C. S. Lewis

Mencionamos en el día 6 que hay cientos de referencias en la Biblia acerca del dinero. De la Biblia podemos aprender prácticamente todo lo que necesitamos saber sobre este tema. Mientras que el dinero no es algo malo, el amor por el dinero en definitiva lo es. 

Randy Alcorn dijo, “La riqueza nos dejará mientras vivimos o nos dejará cuando muramos. Sin excepción alguna.” Aún así, aunque sabemos que dejaremos esta tierra y no podremos llevar nuestro dinero, de alguna manera nos enfocamos en acumularlo mientras vivimos aquí. Lo adquirimos en un intento por sentirnos mas seguros, parecer mas importantes, y para expandir nuestra lista de posesiones. 

A medida que aprendemos a administrar nuestro dinero, confiar en Dios con el diezmo está en la parte mas alta de la lista. La décima parte de nuestro ingreso se conoce como el diezmo. Devolvemos el diezmo a nuestra iglesia local y confiamos en Dios que lo multiplicará para su gloria. 

Muchas personas creen que diezmar es ser generoso. En realidad no se trata de generosidad, sino de obediencia. Diezmar es simplemente regresar lo que no nos pertenece. Ya que Dios es el dueño de todo y nosotros simplemente somos administradores de esto, que bueno es Dios al permitirnos administrar el restante 90% de nuestro ingreso como mejor lo consideremos. 

Aquí es donde entra la generosidad.

Para poder ser generoso con el dinero, debemos reconocer nuestras bendiciones para que podamos notar las necesidades a nuestro alrededor. Cuando vemos lo que ya tenemos, tendemos a caminar en gratitud, sabiendo plenamente que lo que tenemos es mas que suficiente. Esto permite que nuestros ojos se abran y el control de nuestras finanzas se afloje para que podamos convertirnos en el conducto mediante el que Dios desea canalizar su provisión a otros.

Así que, comencemos a incrementar gradualmente nuestro porcentaje arriba del 10% para ser dadores más generosos que Dios pueda usar. Podemos: 

• Dar espontáneamente.
• Apoyar ministerios por encima de nuestro diezmo.
• Enviar suministros para un maestro.
• Dejar una buena propina a un mesero.
• Comprar artículos de bebés para madres jóvenes.
• Dejar una tarjeta de regalo para el supermercado.

En realidad no hay límites para lo que dios puede hacer a través de nuestra obediencia a Él. Entre más damos, menos control tiene el dinero sobre nuestros corazones. Estamos destinados a disfrutar el dinero y las cosas en la vida, no a amarlas. En cambio, estamos llamados a amar a las personas y una de las mejores formas es ayudarlas con sus necesidades financieras. 

Reflexiona

• Cuando fue la última vez que dijiste no a algo que querías para poder ser financieramente generoso con alguien mas?
• Qué es algo que pudieras ajustar en tu presupuesto de gastos mensual para ayudar con las necesidades financieras de otros?