Serie de Lucas: El momento es ahoraMuestra

¡Alaba a Dios!

¿Cómo te acercas a Jesús? ¿Te encuentras reservado al entrar en su presencia o es una experiencia jubilosa y entusiasmada? Cuando mis hijos eran pequeños, corrían a recibirme al volver del trabajo gritando "llegó papá" y saltaban hacia mí y me abrazaban. 

Zaqueo, un hombre adulto, tiene tanto deseo de ver a Jesús que corre adelantándose a la muchedumbre y se sube a un árbol para ver a Jesús. Cuando Jesús desciende del Monte de los Olivos montado sobre un burrito, sus discípulos y amigos lo saludan con gritos de alabanza. Le han escuchado enseñar y han visto los milagros que ha hecho y no dejan de proclamar, "¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas”. (v. 38). 

¿Con qué nivel de entusiasmo y determinación buscamos encuentros con Jesús? Cuando llegamos a conocer a Jesús profundamente y lo vemos obrar en nuestras vidas, no podremos dejar de alabarlo. Cada encuentro personal con Jesús nos cambia. Tal como Zaqueo, quien después de haber estado en presencia de Jesús fue radicalmente cambiado, de ser un codicioso recolector de impuestos a un discípulo; así también nosotros hallaremos nuestros corazones radicalmente cambiados cuando intencionalmenteencontremos las maneras de tener comunión con Jesús. 

Después de todo, no es importante si llegamos a Dios como llegan los niños pequeños, llenos de alegría y entusiasmo; como lo hizo Zaqueo, tratando de verlo desesperadamente; o como lo hicieron los discípulos y amigos de Jesús, con gritos de alabanza. Lo importante es dedicar tiempo para estar con Él y alabarle por lo que hizo, por lo que está haciendo y por lo que va a hacer. Alábalo voluntariamente, con toda sinceridad y entusiasmo; verás que con Él lo ordinario se transforma en extraordinario.

Reflexiona

¿Qué has notado del trabajo de Dios en tu vida en las semanas recientes? ¿Qué historias puedes compartir con familia y amigos? 

Ora

Señor Jesús, mi corazón se desborda de amor por Ti. Ayúdame a alabarte en cualquier situación en la que me encuentre. 

Responde

Toma un tiempo para agradecer a Dios por haber enviado a Jesús para ser nuestro Salvador. 

Señor Dios, mis días ordinarios se vuelven extraordinarios cuando paso tiempo contigo. Dame visión para ver tu trabajo en mi vida. 

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