La gracia de Dios.Muestra

 La gracia y el pecado.

 El pecado separa al hombre de Dios, no existe pecado pequeño ni grande, todo aquello que transgrede la voluntad de nuestro Creador constituye pecado y su paga es la muerte (Romanos 6:23); ahora bien, somos salvos por la gracia de nuestro Señor (Efesios 2:8-9) y esto nos lleva a la pregunta: ¿que es en sí la gracia?

 En la teología cristiana entendemos como gracia divina o gracia santificante un favor o don gratuito concedido por Dios para ayudar al hombre a cumplir los mandamientos, salvarse o ser santo. También se entiende como el acto de amor unilateral e inmerecido por el que Dios llama continuamente las almas hacia sí. Es por medio de Jesucristo que se demuestra la gracia al ser humano, en el acto de la crucificción se ve como Dios pagó el precio de todos nosotros sin que lo hubiésemos pedido o buscado. De hecho, en la misericordia de Dios nos busca para ofrecernos la salvación constantemente aun cuando nuestra naturaleza es pecadora y débil.

 Vemos entonces cómo es necesaria la gracia porque el pecado nos condena, la gracia nos hace salvos y es por esto que es sumamente importante analizar este tema a la luz de la Palabra porque el enemigo trata constantemente de robarnos la salvación haciéndonos creer que por nuestras acciones seremos condenados. Te invito a continuar mañana con este tema. Oremos; amado Padre, gracias porque nos has dado salvación gratuitamente por medio del gran pago que hizo tu Hijo en la Cruz del Calvario; sabemos que nos somos merecedores porque somos seres imperfectos que pecamos constantemente, por eso solo te podemos dar las gracias y alabar tu nombre, amén.