¿Cuál es el significado de Adorar?Muestra

Adoramos cuando servimos a Dios.

Es imposible servir a Dios sin servir al prójimo. —Alistair Begg

Piénsalo por un minuto.

Para servir a Dios, tenemos que servir a la gente que está en nuestro entorno. ¿Por qué? Porque Dios no necesita nada de nosotros. Al contrario, Él quiere algo para nosotros. Así que Él nos llama a servir a la gente. Nunca miraremos fijamente a alguien a quien Dios no atesore. Esas son las personas a quienes servimos.

Podemos preguntarnos qué es lo que tenemos para ofrecércelo a alguien. Dios nos equipa con distintos dones espirituales antes de nuestro primer aliento. Él nos formó a cada uno de nosotros en el vientre de nuestra madre y Él sabe cada detalle complejo de nuestro ser. Él nos hizo que funcionemos de cierta manera, para que así otros sean bendecidos y animados por nuestro aporte. Así que, la manera de cómo estamos diseñados es impulsado y decretado por Dios. Quizás seas:

• …un empresario que sabe como ejecutar los planes más extraordinarios.
• …una persona centrado en la gente y sabes exactamente qué decir y hacer para traer consuelo a alguien que lo ncesita.
• …una persona "detrás del escenario" que siempre te aseguras que las tareas sean hechas incluso si nadie se da cuenta.
• …una persona hospitalaria que sabe como hacer una invitación y traer calma hacia otros.
• …un increíble escritor que puede expresar verdades sobre Dios en maneras que ayudan a otros a entender más a Dios.

Ya sea que estemos parados en un escenario en frente de cientos de personas, nos reunamos para tomar un café con un amigo que está lastimado, desempeñar un rol de recursos humanos para nuestra compañía o recoger a nuestros hijos en el estacionamiento de la escuela; este es nuestro acto de servir a Dios. Podemos usar nuestros dones espirituales para influenciar a a otros cristianos o simplemente podemos hacer nuestros deberes cotidianos: Satisfacer nuestras responsabilidades terrenales es nuestro modo de servir a Dios. Es así de simple. ¿Por qué? Repito, se trata menos de nuestras actividades y más sobre las disposición de nuestros corazones. No se trata de lo qué hacemos… sino por qué lo hacemos.

Nuestra meta al servir a Dios es traérle gloria. Sea lo que sea y como lo podamos hacer, podemos servir a Dios sirviendo a otros. Comprometámonos a hacer la diferencia en el Cuerpo de Cristo con nuestros dones, habilidades y cualidades. No tiene que ser un trabajo de tiempo completo, pero debería ser nuestro llamado a tiempo completo.

Reflexiona

• Lee todo el Salmo 103 y decláralo a tu Dios mientras lo lees.
• Piensa sobre los dones que Dios te ha dado. ¿Cuál es la mejor manera de usarlos para que sirvas a Dios?
• Elige una cosa que tú harás hoy para servir a alguien más y ofrécelo a Dios como tu acto espiritual de adoración.
• Escribe cualquier revelación que Dios te diga a travéz de la lectura de la Biblia o del devocional de hoy.