El sueño de Dios para tu vidaMuestra

La fe no es negar la realidad

La fe no es negar la realidad. No es fingir que no tienes un problema. La fe no es decir: "No tengo dolor" cuando sí lo tienes. No es decir: "No me duele" cuando te duele. No es decir: "Soy feliz" cuando realmente estás afligido por dentro. Eso no es fe; ¡es falsedad! La fe es afrontar los hechos sin desanimarse por ellos porque sabes que Dios es más grande que el problema.

Hay una marca del cristianismo hoy en día que básicamente dice: "Niega todos tus problemas. Sólo ten una confesión positiva. Nómbralo y reclámalo". Ese tipo de pensamiento no vino de Jesús. Eso es optimismo eterno y el eterno optimista no es precisamente un buen teólogo.

La fe es afrontar la realidad sin desanimarse por ella. Sabes que Dios puede cambiar una situación. Puedes construir una familia sobre la fe, pero no puedes construirla sobre la fantasía. Puedes construir un negocio sobre la fe, pero no sobre la fantasía. Puedes construir una vida sobre la fe, pero no sobre la fantasía.

La clave es mirar más allá de tus circunstancias: "No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven [el problema], pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven [el poder de Dios]son eternas" (2 Corintios 4: 18 NVI).

Si miras el mundo, te vas a angustiar. ¡Hay problemas en todas partes! Si miras a tu interior, vas a estar deprimido, porque hay muchas cosas que necesitan cambiar en tu vida. Pero si miras a Jesucristo, estarás tranquilo. Todo depende de dónde estés enfocado.

Las circunstancias son como mantas: estás sobre ellas y descansas en paz, estás cubierto por ellas y te sofocas. Cuando miras tu problema, estás hundido, pero si miras a Jesús, si esperas Su Provisión más que la dificultad, lo lograrás.

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