Sabiduría para tu matrimonioMuestra

No seas un hacha sin filo

Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su amigo.

Nadie quiere ser un hacha sin filo. Generalmente queremos ser un hacha con filo, efectiva en la mano de Dios. Esto no sucederá si nos apartamos de ciertas personas en nuestra vida: Gente sabia, gente de Dios, gente humilde; si nos separamos de las personas que importan. Necesitamos personas en nuestras vidas que amen a Jesús y nos amen a nosotros. Necesitamos gente que nos ame lo suficiente para desafiarnos, afirmarnos y fortalecernos. Necesitamos gente a la que le importemos lo suficiente para escucharnos y entendernos. Necesitamos gente que ore por nosotros y ore con nosotros. Necesitamos gente que nos modele lo que significa seguir apasionadamente a Cristo. 

Por ejemplo, si tú quieres amar más a Dios, ayuda inmensamente estar rodeado de gente que esté grandemente enamorada de Dios. O, si quieres ser un mejor cónyuge, ayudará tremendamente invertir tiempo con gente que sea un gran cónyuge. Necesitamos ver la vida de Cristo encarnada en nuestro medio. Es la manera en que Dios nos ha hecho.

Además, esta acción de afilarse no sucede a la distancia. Tampoco sucede estando cerca, a la distancia de un brazo, sucede cuando las personas están verdaderamente cerca. Sucede cuando dejamos que las personas entren en nuestras vidas y en nuestros corazones. Sucede cuando tomamos el riesgo y se hace real. Sucede cuando permitimos que la gente se acerque lo suficiente para ver nuestras luchas y nuestros miedos. 

El hierro no afila hierro a la distancia. El hierro no afila el hierro a menos que salgan chispas en el proceso. Incluso a veces podría calentarse. 

Esta no es la manera fácil. Si deseas la manera fácil, no permitas que la gente se acerque demasiado. Pero nunca serás afilado en las manos de Dios. Tú nunca serás efectivo en el reino. No serás todo lo que Dios te ha destinado ser.

Así que, ¿qué puedes hacer? Sé intencional. Permite a la gente entrar a tu corazón. Preocúpate lo suficiente para alcanzar a otros. Únete a un pequeño grupo, intégrate y encuentra un mentor. Encuentra también alguien de quien puedes ser mentor. Sé real. Abre tu corazón. Toma el riesgo. Invita personas a hablar en tu vida. Haz la vida con otras personas. Ama corporalmente.

Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su amigo.