Dios puede restaurar todo (Incluso tu matrimonio)Muestra

Dios tiene un diseño perfecto para el matrimonio que está restaurando

En 1 Corintios 13:4-7, Pablo nos recuerda que Dios tiene un diseño y una visión específica para el amor; y a través del poder del Espíritu Santo podemos practicar esta visión con los demás.

Cuando vemos esta visión de amor, vemos que este se enfoca en prácticas que benefician al receptor del amor. Mientras una persona ame con amabilidad y paciencia, se resista a la arrogancia, la rudeza y el resentimiento, la persona que reciba ese amor se beneficiará. Si ambas personas en la relación pueden unirse a la visión de amor de Dios, se servirán constantemente, lo que significa que ambas también recibirán el servicio de la otra parte.

El mismo ciclo se aplica en Efesios 5. Las esposas deben someter sus vidas a sus esposos y los esposos deben dar sus vidas por sus esposas. Este sacrificio constante y el sistema de recompensa permite que ambas personas se sirvan continuamente. Esta clase de amor es abnegado y en donde todos salen beneficiados. Quizás esto es lo que Pablo quiso decir con ≪en cuanto a honra, prefiriéndose los unos a los otros≫ (Romanos 12:10).

Si bien esto puede sonar simple en teoría, puede ser difícil de poner en práctica. No podemos hacerlo por nuestra propia cuenta. Necesitamos el poder de Cristo en nosotros. Él ha modelado este tipo de amor sacrificial perfectamente para nosotros, y las Escrituras nos dicen que con Él todo es posible.

Cuando sientas que es imposible amar a otro ser humano defectuoso de la manera en que Dios nos llama a amarnos unos a otros, mire a Cristo como su ejemplo. Cuando sientas que lo has intentado todo y tu cónyuge simplemente no te devuelve el amor, aferra el maravilloso amor que te fue dado a través de Cristo. Él puso su vida por su pueblo, por ti. Ahora, respondemos sometiéndonos nuestras vidas a Él, y podemos cosechar las maravillosas recompensas que vienen con Su sacrificio.

Gracias a la muerte y resurrección de Cristo tenemos Su poder en nosotros para poner en práctica Su misión de amor en nuestras relaciones, amistades, y lo más importante, en nuestros matrimonios. En medio de los problemas y los tiempos difíciles, cuando creas que no hay esperanza, recuerda que Cristo hace posible lo imposible. Fija tu mirada en Él y sigue Su camino.