NoéMuestra

Necesitamos ayuda

La historia de Noé tiene un final agridulce. Salvó su vida, la de su familia y la de todas las especies animales de la tierra, pero todo acaba en desilusión y quiebre.

Lo más importante se había salvado, pero la condición del hombre, por más que fuese Noé, un hombre que gozaba del favor de Dios, era la misma: necesitamos ser rescatados.

El arcoíris sería un recordatorio, no para Dios, como si lo necesitase, sino para nosotros. Él permanecería fiel, y sigue siendo fiel. En cambio Noé tomó malas decisiones, su hijo Cam también. No se trata del hecho, de la borrachera, de la desnudez o del chisme, se trata de nuestra condición. Necesitamos ayuda.

Gracias a Dios esa ayuda ya nos fue dada. Jesús es la respuesta de Dios al pecado y Su Espíritu es nuestra ayuda permanente. Noé no pudo mantenerse intachable, pero nosotros podemos. Sí, como lo lees: ¡Podemos! Gracias a que Jesús ya venció al pecado y a que tenemos al Espíritu Santo dentro de nosotros.

Al terminar este devocional, rescata lo importante de la vida de Noé. Obedecer, esperar, creer y mirar el futuro con esperanza, la solución es nuestra y la hallamos en Jesús. Lo que Dios tiene para ti es mejor de lo que imaginas.

• ¿Por qué crees que Noé no pudo mantenerse intachable?
• ¿Qué circunstancias de la vida de Noé se asemejan a las que estás enfrentando actualmente?
• ¿Qué respuesta, de Dios, recibiste en este tiempo de lectura?
• ¿Qué es lo que más valoras de tener al Espíritu Santo en ti?