Él Nos Dio Profetas: “Perspectivas Hermenéuticas Esenciales” Muestra
Inspiración orgánica de la profecía del AT: Daniel 12:8
Creemos que el Espíritu Santo inspiró los escritos del Antiguo Testamento de manera que no tuvieran errores. Sin embargo, también cuando Dios inspiró la escritura de la Biblia, usó las personalidades, pensamientos y formas de pensar de autores humanos. Sabemos que esto es cierto en el Nuevo Testamento. Las epístolas de Pablo reflejan su trasfondo y personalidad. También reconocemos que las diferencias entre los cuatro evangelios resulta primordialmente de la diferencia de intenciones y propósitos de los escritores humanos. En forma muy semejante, Dios usó las personalidades, experiencias e intenciones de los profetas al inspirarlos para dar Su Palabra a Su pueblo. Si esperamos entender a los profetas del Antiguo Testamento, debemos rechazar el entendimiento mecánico de sus experiencias y comenzar a buscar las formas en que Dios inspiró a los profetas como seres humanos completos cuando ellos recibieron y transmitieron Su Palabra.
Alineadas con nuestros otros malentendidos de las experiencias de los profetas, frecuentemente tenemos una idea equivocada de la forma en que los profetas comprendían sus palabras. De hecho, muchos cristianos actúan como si los profetas hubiesen sido ignorantes e incapaces de entender lo que estaban diciendo. Por ejemplo, creen que si alguien hubiese detenido a Amós para preguntarle, “¿Qué quieres decir con estas palabras?”, él hubiera respondido, “No lo sé. Yo sólo hablo lo que Dios me dice que hable”.
En contraste con este malentendido, la Biblia enseña que los profetas tenían un entendimiento parcial, pero de todos modos entendían mucho de lo que decían. Por ejemplo, en el capítulo 12 versículo 8 del libro de Daniel, el profeta confesó:
Y yo oí, más no entendí. (Daniel 12:8)
Pero tenemos que ser cuidadosos para discernir lo que Daniel quiso decir. Él explicó lo que quiso decir cuando continuo diciendo:
Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? (Daniel 12:8)
Daniel entendió lo que había escuchado y escrito; conocía el vocabulario; conocía la gramática –eran sus propias palabras, después de todo. Sin embargo, no entendía todo. Admitió no saber con precisión cómo sería cumplida la profecía.
En forma muy semejante, 1 de Pedro capítulo 1 versículo 11 nos dice que los profetas del Antiguo Testamento no entendían todo lo que decían. Él dice que los profetas del Antiguo Testamento trataron en vano de descubrir el tiempo y las circunstancias que les indicaba “el Espíritu de Cristo” En otras palabras, Pedro dijo que los profetas del Antiguo Testamento permanecieron ignorantes de los detalles del tiempo y circunstancias, pero no sugiere ni por un momento el que ellos no tenían entendimiento alguno de sus palabras. Por el contrario, como veremos, los profetas estaban muy al tanto de lo que estaban diciendo. En vez de ser ignorantes, tenían un tremendo discernimiento en cuanto a los caminos de Dios y Su pueblo.
Escrituras
Acerca de este Plan
Hemos titulado esta lección “Perspectivas Hermenéuticas Esenciales” puesto que identificaremos consideraciones hermenéuticas o interpretativas que todos tenemos que captar si hemos de manejar la profecía bíblica responsablemente.
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Nos gustaría agradecer a Third Millennium Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://es.thirdmill.org/