[Serie Hechos] Los milagros sucedenMuestra

Los milagros suceden cuando la iglesia ora

Dr. L. Allen De la Hoz

Desde el primer capítulo de Hechos se escribe acerca de lo que Jesús hizo y enseñó mientras los romanos gobernaban Israel. Jesús nació por obra del Espíritu Santo, de María, en un pesebre, mientras José y María estaban en la ciudad de Belén. Cuando el niño cumplió 12 años fue con sus padres a Jerusalén para celebrar la Pascua. De un momento a otro se perdió entre la multitud, y tres días después lo encontraron en el templo compartiendo con doctores de la ley. Al preguntarle María por qué se había quedado, le respondió que estaba en los negocios de su padre. De esta manera empezó a demostrar que conocía su misión y compromiso. 

A los 30 años cumplió con toda justicia por ser bautizado en agua. Mientras esto sucedía el cielo se abrió, el Espíritu Santo descendió sobre él en forma de paloma y Dios dijo desde el cielo: «Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia». Luego llamó a Simón (Pedro), Andrés, Jacobo (hijo de Zebedeo), Juan, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, Jacobo (hijo de Alfeo), Lebeo, Simón el cananista y Judas Iscariote; 12 hombres identificados como «apóstoles» y a quienes escogió para que le acompañaran a predicar, a hacer milagros y atender a las multitudes que se acercaban para escuchar sus enseñanzas y recibir liberación o sanidad. 

Pasados algunos años, estando en la ciudad de Jerusalén para celebrar la Pascua, cenó con los 12. Después entró en el templo, expulsó a los mercaderes y luego lo purificó para dedicarse a enseñar. En la noche fue a orar al huerto llamado Getsemaní en compañía de sus discípulos, hasta que llegó Judas acompañado de gente armada para prenderle. Poco después fue llevado para ser crucificado, muerto y sepultado, pero resucitó al tercer día como lo había prometido y estuvo con los apóstoles durante cuarenta días antes de subir al cielo. 

De ahí en adelante, sus discípulos se entregaron a la misión de continuar su legado de predicación y milagros como lo narra el libro de Hechos. Un factor clave para el éxito del ministerio apostólico fue la oración como se menciona en el capítulo uno de Hechos y por eso el Espíritu Santo permanecía a su lado y los milagros sucedían como Jesús lo había prometido.

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¿Quieres ver milagros en tu vida y en la iglesia? Entonces ora. Jesús enseñó cómo debíamos orar para activar el poder sobrenatural de Dios.

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