Usted Es El PróximoMuestra

DíA UNO: Usted es un vencedor, no una víctima 

Nuestra tendencia por la dependencia no es nada nuevo. A través de su ministerio público Cristo se encontró con personas que muchas veces se sintieron atrapadas por sus circunstancias o limitadas por sus heridas. Con su amor, poder y gracia Jesús detuvo sus excusas y despertó en ellas su iniciativa de vivir por fe y no por vista.

Paralizado y solo, este hombre pensó que nunca obtendría sanidad por su cuenta. Estaba paralizado en un doloroso purgatorio emocional. Podía ver el significado de su restauración, pero no podía alcanzarlo. Parecía más bien como que este hombre se había resignado a una vida en la cual lo más que deseaba no lo podía obtener. Había renunciado al milagro que vio que otros experimentaron.

Solo podemos detener nuestra dependencia a definirnos según nuestras circunstancias si luchamos con la pregunta de Jesús: ¿Quieres ser sano? 

Si verdaderamente deseamos bienestar—en todas las áreas de nuestras vidas: física, mental, emocional y espiritual—tenemos que dejar ir las etiquetas a las que les hemos permitido que nos definan. Tenemos que dejar de vernos como víctimas de nuestras circunstancias y en vez ver nuestras circunstancias como que están sujetas a la autoridad y el poder sanador de Jesucristo. ¡Somos vencedores, no víctimas!