Tras las pisadas de JesúsMuestra
Consecuencias de la desobediencia
Este pasaje de Deuteronomio no es precisamente el más querido y popular entre los creyentes. Mucha gente, al leerlo, se pregunta por qué Dios se porta tan duro, por qué Dios "ofrece" tanto mal.
Necesitamos entender que todo en esta vida tiene una consecuencia, este pasaje es más una advertencia de alguien que (siendo Dios) se adelantó en el tiempo y observó las consecuencias que acarrean caminar lejos de los preceptos de Dios.
Lo interesante es contrastarlo, por ejemplo, con la historia de Jeremías 44, en la que el pueblo le pide al profeta una Palabra de Dios y se comprometen a obedecerla. Ni bien Jeremías les da el mensaje ellos responden con la testarudez a la que Deuteronomio 28 hace referencia. No sólo se niegan a obedecer lo que Dios les dijo, sino que deliberadamente eligen desafiarlo con sus acciones.
Es un poco lo que sucede en el mundo hoy, no solamente se ha sacado a Dios del panorama, sino que se lo enfrenta desafiándolo o se lo culpa de los desastres que vivimos. Nada más alejado del corazón de Dios. El hombre de hoy no lo conoce y parece no solamente no querer conocerlo, sino hacer lo posible por ir en su contra.
El destino de ese camino de desobediencia es el mismo y la consecuencia está declarada.
- ¿Qué sucesos del mundo de hoy te recuerdan a la decisión deliberada de Israel de desobedecer y enfrentar a Dios, como lo describe Jeremías 44?
- ¿Por qué crees que la humanidad escoge el camino de la desobediencia?
- ¿Qué puedes hacer tú como agente de cambio en este contexto actual?
Escrituras
Acerca de este Plan
Los discípulos de Jesús tuvieron una oportunidad sin igual, pudieron, ver, escuchar y aprender de Dios directamente de la fuente. Lo que por siglos tantos profetas, sabios y entendidos habían anhelado, estos hombres sencillos lo hacían, como actividad diaria. A través de algunos pasajes emocionantes, tú también puedes seguir al maestro de Galilea, como un discípulo más, caminando, tras las pisadas de Jesús.
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Material preparado por Carlos Alberto Paz, pastor principal de Jazôn. Para mayor información por favor visite: http://www.jazon.info