SubestimadoEjemplo

¿Con qué frecuencia le prestas atención a lo que dices? Las palabras son poderosas. Pueden ser “groseras u ofensivas” o “buenas y útiles”, a veces todos en la misma oración. Cuando lo piensas, tal vez hayas tomado el hábito de usar palabras "groseras u ofensivas". Pero con el tiempo, puedes cambiar tus hábitos. Así es como se empieza: La próxima oportunidad que tengas de animar a alguien, hazlo.Ya sea un amigo, padre o hermano . . . Si ves la oportunidad de animar, sé lo suficientemente valiente como para decir algo. Con el tiempo, las palabras de aliento pueden convertirse en un nuevo hábito saludable en tu vida.