Decisiones de ImpactoMuestra

Seguramente alguna vez te pasó esto: al prepararte para salir de casa no sabes qué ponerte y estás indeciso. De acuerdo al estado de ánimo de ese día, escogemos la ropa que nos acompañara al trabajo, a la tienda o una cita para salir con tu pareja. De hecho ahora mismo puedes ver que te vestiste según tu ánimo de la mañana. Decisiones se dan a cada instante, algunas no trascendentales, como escoger las medias que combinen con tu outfit, pero otras importantes decisiones marcarán para siempre tu futuro. Lo importante es tomar las mejores y más acertadas decisiones. 

Permíteme enseñarte una interesante historia en la Biblia de una difícil decisión que tomar, que va más allá de combinar colores según tu estado de ánimo.

1 Reyes 3:16-28 (RVR1960)

Sabiduría y prosperidad de Salomón

16 En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él. 

17 Y dijo una de ellas: !!Ah, señor mío! Yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa. 

18 Aconteció al tercer día después de dar yo a luz, que ésta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa. 

19 Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él. 

20 Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado mío su hijo muerto. 

21 Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz. 

22 Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey. 

23 El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive. 

24 Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada. 

25 En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra. 

26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: !!Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo. 

27 Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquélla el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre. 

28 Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.¡Qué situación más difícil la que vivió Salomón! Piensa por un momento… ¿qué hubieras hecho tú?

Cada día debemos enfrentar decisiones, quizás no a la magnitud de la historia bíblica pero si son situaciones que requieren de sabiduría. Salomón fue aquel que pidió a Dios sabiduría en vez de pedir riquezas o salud. Dios dotó de sabiduría haciendo del Rey un hombre que sabía acertar en sus decisiones trayendo consigo una vida llena de riquezas y salud. Solamente la sabiduría puede llevarte a soluciones acertadas. 

La palabra sabiduría significa ‘pericia y es allí en donde la sabiduría cobra su real importancia, ayudándonos a esquivar con pericia los obstáculos que se presentan en la vida, por eso podemos decir que con la sabiduría aprendemos a escoger entre lo bueno y lo malo, entre lo mejor y lo excelente.

En los próximos días aprenderemos que la sabiduría que proviene de Dios radica en una vida de obediencia a su Palabra. Esta es la razón por la cual es de suma importancia que cada día vengas a la Biblia y la estudies.