El Sermón del MonteMuestra

En la época en la que se escribieron estos versículos, los soldados romanos tenían la completa autoridad de pedirle a cualquier persona que les llevase su carga durante una milla de camino. Esto puede parecer algo abusador e injusto. Jesús nos desafía a llevársela aún más tiempo y andar con ella una milla extra. En ocasiones, lo que damos o hacemos nos puede parecer suficiente o incluso excesivo. Pensemos más allá de nuestras fuerzas, más allá de las obligaciones o de lo que la gente espera y reclama de nosotros. Caminemos una segunda milla extra, no por obligación sino por voluntad propia.
Para acabar, te animamos a que escribas una pequeña nota con lo que más te ha impactado de los versículos de hoy y lo compartas.