El Corazón de la Teología de Pablo: Pablo y Los CorintiosMuestra
Respuesta a los Informes: 1:10–6:20
La estructura principal consiste en dos grandes subdivisiones. Desde el capítulo 1 versículo 10 al capítulo 6 versículo 20 vemos las respuestas de Pablo a los informes que había recibido de la casa de Cloe. Desde el capítulo 7 versículo 1 al capítulo 16 versículo 12 están las respuestas de Pablo a la carta que él había recibido de la iglesia corintia. En la primera de estas dos subdivisiones, Pablo abordó tres problemas principales que habían llamado su atención a través de los mensajes de la casa de Cloe: Las divisiones dentro de la Iglesia; la Inmoralidad; y las asociaciones cristianas.
Como ya hemos visto, la iglesia corintia tenía varios problemas que originaban divisiones. Ellos se dividieron por lealtad a los líderes de diferentes iglesias como Pablo, Pedro, Apolo y Jesús. Se dividieron entre sí demandándose legalmente. Y se volvieron arrogantes. Pablo tomó este problema de diferentes maneras.
Pablo también escribió ampliamente sobre la total ineptitud de la sabiduría mundana al ocuparse de cuestiones espirituales. Evidentemente la influencia de esta minoría en la iglesia corintia estaba principalmente compuesta por aquellos que la sociedad secular respetaba, como los de una alta sociedad económica y educada. Bajo su dirección, el resto de la iglesia siguió uniéndose a los valores mundanos. Por ejemplo, en el capítulo 1:19 y 20, escribió:
Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? (1 Corintios 1:19-20)
Además de decirles a los corintios que eran tontos por pensar como el mundo, también les dijo que eran espiritualmente inmaduros. En el capítulo 3:1 y 2 escribió:
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía. (1 Corintios 3:1-2)
En otras palabras, mientras los corintios divisivos se creían superiores por su sabiduría y madurez, en realidad no sabían casi nada y ni siquiera estaban cerca de calificar para guiar al pueblo de Dios. Sus valores mundanos los habían cegado a la verdad espiritual.
Pablo también tomó a los corintios para hablarles sobre la inmoralidad que se le había reportado. Ya hemos mencionado el caso del hombre que estaba cohabitando con su madrastra. Pablo se dirigió a ese problema en el capítulo 5 versículo 1 al 13. Pero escribió más generalmente sobre el asunto en el capítulo 6 versículo 12 al 20, dónde aprendemos que al parecer, los corintios habían usado mal la frase: “Todo me es lícito.” Pablo respondió directamente a este error calificando la frase en los versículos 12 y 13:
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna… Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. (1 Corintios 6:12-13)
Como hemos visto, algunos corintios pensaron que cualquier conducta sexual era permitida ahora que Jesús había venido.
Ahora, en otra parte en el capítulo 6 Pablo mencionó varios pecados sexuales que habían caracterizado a los corintios, antes de su venida a Cristo, incluyendo fornicación, adulterio, prostitución de hombres y mujeres, y homosexualidad. Es posible, aunque no un hecho, que sus declaraciones sobre la inmoralidad se hayan dirigido a los miembros de la iglesia corintia que aun practicaba estas actividades. Por lo menos, la tolerancia de la iglesia hacia el hombre que claramente cohabitó con su madrastra, demostraba su negligencia en esta área.
Finalmente, Pablo aclaró algunas de las instrucciones que previamente había dado a la iglesia acerca de las asociaciones cristianas. Él quería que mantuvieran una relación con los no creyentes en el mundo, pero que guardaran su distancia con los que se decían ser creyentes pero tenían grandes pecados y traían una mala reputación al pueblo de Dios, como el hombre que vivía en una relación sexual con su madrastra. En estas cosas, la iglesia corintia debía practicar una disciplina de iglesia apropiada, incluso excomulgar a quien fuera necesario.
Acerca de este Plan
Este plan de lectura explora el trasfondo de las Cartas de Pablo a los Corintios, examina la estructura y contenido de Primera y Segunda de Corintios, y revela su escatología.
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Nos gustaría agradecer a los Ministerios del Tercer Milenio por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://es.thirdmill.org/