Cuando el matrimonio se dificultaMuestra

Si el edificarse el uno al otro no es un hábito en tu matrimonio y quieres hacer esa transición en tu relación, el mejor lugar para empezar es en la oración. Cuando ores por tu matrimonio y le pidas a Dios que lo bendiga, descubrirás que tu espíritu se hace más tierno hacia tu cónyuge. Pedirle a Dios que cree en ti un corazón puro como lo hizo David en los Salmos, así como un espíritu firme, te dará la base para comenzar a ver a tu cónyuge a través de los ojos de amor, gracia y bondad de Dios. 

Medita en las cosas buenas que Dios ha hecho en la vida de tu cónyuge y, mientras lo haces, tus oraciones comenzarán a dirigirse hacia esas cosas. Como resultado, Dios trabajará en tu matrimonio para crear más cosas buenas en ese proceso. Derriba todo pensamiento de negatividad antes de que Satanás tenga la oportunidad de crear fortalezas y división en tu mente con ellos (2 Corintios 10:5).

Puedes comenzar con estas oraciones guiadas y usarlas como catalizadores para crear las tuyas propias:

“Padre celestial, Tú dices que ignorar las faltas es para mi gloria y que la paciencia es una virtud y la gracia un regalo. Estas son cosas que Tú ya has mostrado una y otra vez. Si contaras mis pecados y faltas contra mí, no tendría esperanza. Al contrario, Tú estás dispuesto a perdonar e incluso a proveer el camino para que el perdón tome lugar a través del sacrificio de Cristo Jesús. 

Recibe mi alabanza por Tu paciencia. Acepta mi adoración por tu disposición a perdonar. Doy honra a Tu corazón, el cual sin reparos ignora mis faltas. Moldéame a tu imagen, en mi carácter y emociones, Señor, para que te refleje en mi matrimonio. En el nombre de Cristo, amén.”

Habla con Dios sobre tu matrimonio

Usa este tiempo de oración para identificar patrones que podrían haberse escabuyido en tu relación matrimonial donde existe la crítica o la búsqueda de faltas. Podría ser en ti mismo, tu cónyuge, o incluso ambos. Una vez identificados los patrones, ora por cada área y pídele a Dios sabiduría y consciencia para vencerlos. Intenta remplazar cualquier cosa negativa que normalmente sale de tu boca por algo positivo. Elige palabras de ánimo en vez de algo despectivo. A medida que continúas haciendo estas cosas, la tendencia hacia la búsqueda de faltas disminuirá. Si tu cónyuge es quien tiende a ver las faltas en ti, pídele a Dios que intervenga en su vida y le convenza de ese pecado, luego ora con devoción que el Señor transforme su mente, corazón y palabras en lo que trae vida a tu matrimonio, por el poder de su Espíritu.

Oración por Su bendición

“Señor de gracia, ayúdame a ser rápido para escuchar, lento para hablar y lento para la ira. Ayúdame a cuidar lo que digo sobre mi cónyuge. En vez de tratar de corregir a mi pareja, te pido que me ayudes a intentar animarle. Crea en mí un corazón y un espíritu puros que busquen traer bien y no mal a los que están alrededor mío. Por favor, también haz que mi pareja no caiga en la trampa de buscar faltas en mí tampoco. 

Dale a mi pareja dominio propio sobre lo que me dice a mí y sobre mí. Dale la capacidad de reconocer lo bueno en mí e ignorar mis faltas. Gracias por darnos a ambos la habilidad de mejorar en esta área de nuestro matrimonio al confiar que Tú lo harás. En el nombre de Cristo, amén.”

Crece en intimidad en tu matrimonio a través del poder de la oración con el útil libro "Prayers of Blessing Over My Marriage" (Oraciones de bendición sobre mi matrimonio), en este link.