Dios es fiel - Serie Descubriendo a Dios

[Serie ¡Qué dicha!] La paz de los hijos de Dios

Dios en nuestras oraciones

Incrementa tu fe

El miedo es un mentiroso

[Serie El Señor te mantiene a salvo] Camina con Dios cada día

Agradecimiento

El poder de nuestras palabras

Cuando Dios permite las pruebas

[Serie Dichosos los que sufren] Aceptación y paz

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkEPH">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="EPH.1.11">
 <div class="p">11En &#233;l asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al prop&#243;sito del que hace todas las cosas seg&#250;n el designio de su voluntad, </div>
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 <div class="book bkISA">
 <div class="chapter ch40" data-usfm="ISA.40.12+ISA.40.13+ISA.40.14+ISA.40.15+ISA.40.16+ISA.40.17+ISA.40.18+ISA.40.19+ISA.40.20+ISA.40.21+ISA.40.22+ISA.40.23+ISA.40.24+ISA.40.25+ISA.40.26+ISA.40.27+ISA.40.28+ISA.40.29+ISA.40.30+ISA.40.31">
 <div class="p">12&#191;Qui&#233;n midi&#243; las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos junt&#243; el polvo de la tierra, y pes&#243; los montes con balanza y con pesas los collados? 13&#191;Qui&#233;n ense&#241;&#243; al Esp&#237;ritu de Jehov&#225;, o le aconsej&#243; ense&#241;&#225;ndole?#Ro. 11.34; 1 Co. 2.16. 14&#191;A qui&#233;n pidi&#243; consejo para ser avisado? &#191;Qui&#233;n le ense&#241;&#243; el camino del juicio, o le ense&#241;&#243; ciencia, o le mostr&#243; la senda de la prudencia? 15He aqu&#237; que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aqu&#237; que hace desaparecer las islas como polvo. 16Ni el L&#237;bano bastar&#225; para el fuego, ni todos sus animales para el sacrificio. 17Como nada son todas las naciones delante de &#233;l; y en su comparaci&#243;n ser&#225;n estimadas en menos que nada, y que lo que no es.</div><div class="p"> 18&#191;A qu&#233;, pues, har&#233;is semejante a Dios, o qu&#233; imagen le compondr&#233;is? 19El art&#237;fice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata. 20El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva.</div><div class="p"> 21&#191;No sab&#233;is? &#191;No hab&#233;is o&#237;do? &#191;Nunca os lo han dicho desde el principio? &#191;No hab&#233;is sido ense&#241;ados desde que la tierra se fund&#243;? 22&#201;l est&#225; sentado sobre el c&#237;rculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; &#233;l extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. 23&#201;l convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. 24Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido ra&#237;z en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca. 25&#191;A qu&#233;, pues, me har&#233;is semejante o me comparar&#233;is? dice el Santo. 26Levantad en alto vuestros ojos, y mirad qui&#233;n cre&#243; estas cosas; &#233;l saca y cuenta su ej&#233;rcito; a todas llama por sus nombres; ninguna faltar&#225;; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.</div><div class="p"> 27&#191;Por qu&#233; dices, oh Jacob, y hablas t&#250;, Israel: Mi camino est&#225; escondido de Jehov&#225;, y de mi Dios pas&#243; mi juicio? 28&#191;No has sabido, no has o&#237;do que el Dios eterno es Jehov&#225;, el cual cre&#243; los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29&#201;l da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30Los muchachos se fatigan y se cansan, los j&#243;venes flaquean y caen; 31pero los que esperan a Jehov&#225; tendr&#225;n nuevas fuerzas; levantar&#225;n alas como las &#225;guilas; correr&#225;n, y no se cansar&#225;n; caminar&#225;n, y no se fatigar&#225;n.</div>
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 <div class="book bkROM">
 <div class="chapter ch11" data-usfm="ROM.11.33+ROM.11.34+ROM.11.35+ROM.11.36">
 <div class="p">33&#161;Oh profundidad de las riquezas de la sabidur&#237;a y de la ciencia de Dios! &#161;Cu&#225;n insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34Porque &#191;qui&#233;n entendi&#243; la mente del Se&#241;or? &#191;O qui&#233;n fue su consejero?#Is. 40.13. 35&#191;O qui&#233;n le dio a &#233;l primero, para que le fuese recompensado?#Job 41.11. 36Porque de &#233;l, y por &#233;l, y para &#233;l, son todas las cosas. A &#233;l sea la gloria por los siglos. Am&#233;n.</div>
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 <div class="book bkJOB">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="JOB.1">
 <div class="label">1</div><div class="s">Las calamidades de Job</div><div class="p"> 1Hubo en tierra de Uz un var&#243;n llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. 2Y le nacieron siete hijos y tres hijas. 3Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y much&#237;simos criados; y era aquel var&#243;n m&#225;s grande que todos los orientales. 4E iban sus hijos y hac&#237;an banquetes en sus casas, cada uno en su d&#237;a; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos. 5Y acontec&#237;a que habiendo pasado en turno los d&#237;as del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de ma&#241;ana y ofrec&#237;a holocaustos conforme al n&#250;mero de todos ellos. Porque dec&#237;a Job: Quiz&#225; habr&#225;n pecado mis hijos, y habr&#225;n blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hac&#237;a todos los d&#237;as.</div><div class="p"> 6Un d&#237;a vinieron a presentarse delante de Jehov&#225; los hijos de Dios, entre los cuales vino tambi&#233;n Satan&#225;s. 7Y dijo Jehov&#225; a Satan&#225;s: &#191;De d&#243;nde vienes? Respondiendo Satan&#225;s a Jehov&#225;, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. 8Y Jehov&#225; dijo a Satan&#225;s: &#191;No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como &#233;l en la tierra, var&#243;n perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? 9Respondiendo Satan&#225;s a Jehov&#225;, dijo: &#191;Acaso teme Job a Dios de balde? 10&#191;No le has cercado alrededor a &#233;l y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendici&#243;n; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. 11Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y ver&#225;s si no blasfema contra ti en tu misma presencia.#Ap. 12.10. 12Dijo Jehov&#225; a Satan&#225;s: He aqu&#237;, todo lo que tiene est&#225; en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre &#233;l. Y sali&#243; Satan&#225;s de delante de Jehov&#225;.</div><div class="p"> 13Y un d&#237;a aconteci&#243; que sus hijos e hijas com&#237;an y beb&#237;an vino en casa de su hermano el primog&#233;nito, 14y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, 15y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escap&#233; yo para darte la noticia. 16A&#250;n estaba este hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cay&#243; del cielo, que quem&#243; las ovejas y a los pastores, y los consumi&#243;; solamente escap&#233; yo para darte la noticia. 17Todav&#237;a estaba este hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escap&#233; yo para darte la noticia. 18Entre tanto que este hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primog&#233;nito; 19y un gran viento vino del lado del desierto y azot&#243; las cuatro esquinas de la casa, la cual cay&#243; sobre los j&#243;venes, y murieron; y solamente escap&#233; yo para darte la noticia. 20Entonces Job se levant&#243;, y rasg&#243; su manto, y rasur&#243; su cabeza, y se postr&#243; en tierra y ador&#243;, 21y dijo: Desnudo sal&#237; del vientre de mi madre, y desnudo volver&#233; all&#225;. Jehov&#225; dio, y Jehov&#225; quit&#243;; sea el nombre de Jehov&#225; bendito. 22En todo esto no pec&#243; Job, ni atribuy&#243; a Dios desprop&#243;sito alguno.</div>
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 <div class="chapter ch2" data-usfm="JOB.2">
 <div class="label">2</div><div class="p"> 1Aconteci&#243; que otro d&#237;a vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehov&#225;, y Satan&#225;s vino tambi&#233;n entre ellos present&#225;ndose delante de Jehov&#225;. 2Y dijo Jehov&#225; a Satan&#225;s: &#191;De d&#243;nde vienes? Respondi&#243; Satan&#225;s a Jehov&#225;, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. 3Y Jehov&#225; dijo a Satan&#225;s: &#191;No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como &#233;l en la tierra, var&#243;n perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todav&#237;a retiene su integridad, aun cuando t&#250; me incitaste contra &#233;l para que lo arruinara sin causa? 4Respondiendo Satan&#225;s, dijo a Jehov&#225;: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dar&#225; por su vida. 5Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y ver&#225;s si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 6Y Jehov&#225; dijo a Satan&#225;s: He aqu&#237;, &#233;l est&#225; en tu mano; mas guarda su vida.</div><div class="p"> 7Entonces sali&#243; Satan&#225;s de la presencia de Jehov&#225;, e hiri&#243; a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 8Y tomaba Job un tiesto para rascarse con &#233;l, y estaba sentado en medio de ceniza.</div><div class="p"> 9Entonces le dijo su mujer: &#191;A&#250;n retienes tu integridad? Maldice a Dios, y mu&#233;rete. 10Y &#233;l le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. &#191;Qu&#233;? &#191;Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pec&#243; Job con sus labios.</div><div class="p"> 11Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le hab&#237;a sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque hab&#237;an convenido en venir juntos para condolerse de &#233;l y para consolarle. 12Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasg&#243; su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 13As&#237; se sentaron con &#233;l en tierra por siete d&#237;as y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque ve&#237;an que su dolor era muy grande.</div>
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Gozo y paz en MEDIO del sufrimientoMuestra

Paso 3: Reconocer la soberanía de Dios

Escrituras

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